MIÉRCOLES 4/04
4ª ETAPA: VALENCIA DE ALCÁNTARA – ALAGOA
(56km/4h 15min)
Errepide lasaiak egun “monumental” batean, bai paisaiagatik, bai igarotzen ditugun herriengatik: Portagem, Marvao, Castelo da Vide,... Flor da Rosa herrirako bidean -izen polita herri batentzat-, leku lasai bat aurkitu dugu denda euriaren beldur izan gabe jartzeko, azkenik.
4ª ETAPA: VALENCIA DE ALCÁNTARA – ALAGOA
(56km/4h 15min)
Errepide lasaiak egun “monumental” batean, bai paisaiagatik, bai igarotzen ditugun herriengatik: Portagem, Marvao, Castelo da Vide,... Flor da Rosa herrirako bidean -izen polita herri batentzat-, leku lasai bat aurkitu dugu denda euriaren beldur izan gabe jartzeko, azkenik.
Puntualmente estamos en el bar de la pensión, dispuestos a desayunarnos unas extraordinarias tostadas que nos ponen las pilas. Además, el día acompaña, fresco pero despejado. Salimos hacia Marvao tomando carreteras secundarias, el trazado es algo duro, pero lo compensa la ausencia de coches, el paisaje y la luz. En Galegos, pueblo fronterizo, la carretera se estrecha y convierte en pista asfaltada durante un breve tramo. Aparecemos en la carretera general que viene de Portalegre, pero la abandonamos rápidamente aunque sólo por unos pocos kilómetros, pues volvemos a salir a ella en Portagem y es la que nos ha de llevar a Marvao, tras cinco kilómetros de subida, no muy dura, pero que deja de manifiesto que las piernas no están aún en su punto. Marvao es un bonito pueblo amurallado situado en un alto que, a su vez, está coronado por un castillo. Está bastante bien conservado, sólo los residentes pueden entrar en sus estrechas callejuelas con el coche, pero da la impresión de estar un poco muerto. Están arreglando algunas calles y casas. Nos explican que no encontraremos tiendas en Marvao, que un camión sube con todo lo necesario una vez por semana, que hace unos tres años comenzó la restauración de algunas casas, pero que resulta muy caro, pues hay una legislación que marca cómo se debe hacer. De esta manera, la mayor parte de las gentes del pueblo se han marchado, poniendo las casas en venta, pero a unos precios también muy elevados, con lo cual la despoblación parece que no hay quien la pare. Tras una breve visita al castillo, salimos hacia Castelo da Vide. En la oficina de turismo nos han hablado de una carretera que nos llevará hacia Flor da Rosa, sin necesidad de pasar por Portalegre, lo cual nos va a evitar dar una generosa vuelta, aparte de que nos han comentado que el camino es más bonito y tranquilo. Descendemos pues y cubrimos rápidamente los, aproximadamente, 16 kms que nos separan de Castelo da Vide, pueblo también monumental, con su barrio gótico-judío, su castillo y su laberinto de calles de casas encaladas. Aquí compiten los vecinos de cada una de ellas por un premio a la mejor adornada, vemos en varias de ellas una placa anunciando al visitante que ésta ganó el primer premio, el segundo aquélla,... Tras un intento fallido de despistar a Jesus en un cruce, recorremos una bonita carretera entre campos de cultivo, dehesas, zonas de roca y ganado (caballos y vacas). Alagoa resulta ser un pueblo mayor de lo que creíamos. Seguimos camino hacia Flor da Rosa en busca de un lugar tranquilo en el que acampar y rápidamente lo encontramos, en unas campas con algún árbol disperso que nos oculta de miradas indiscretas. La tarde ha quedado despejada, pero anda un poco de aire y hace fresco. |
JUEVES 5/04
5ª ETAPA: ALAGOA – ESTREMOZ
(77km/4h 40min)
Etapa gorabeheratsua eta gogorra, beraz, baina plazer handia da lur hauetan zehar pedalei eragitea, herri zuriak, belazeak eta mahastiak zeharkatzen dituzten errepideetatik. Eragozpenik handiena, gidariak, oro har, txirrindulariekiko errespetu gutxikoak. Estremozen elkartu gara Ainhoarekin eta Iratxerekin, egun batzuk izango ditugu gurekin. Gaur ere kanpatu ahal izan dugu.
5ª ETAPA: ALAGOA – ESTREMOZ
(77km/4h 40min)
Etapa gorabeheratsua eta gogorra, beraz, baina plazer handia da lur hauetan zehar pedalei eragitea, herri zuriak, belazeak eta mahastiak zeharkatzen dituzten errepideetatik. Eragozpenik handiena, gidariak, oro har, txirrindulariekiko errespetu gutxikoak. Estremozen elkartu gara Ainhoarekin eta Iratxerekin, egun batzuk izango ditugu gurekin. Gaur ere kanpatu ahal izan dugu.
Hasta Crato, la carretera desciende suavemente, entre dehesas en las que pastan, ociosas, vacas de cuerno de lira. Nos detenemos brevemente en Flor da Rosa para visitar la elegante “pousada” de 4 ó 5 estrellas y su claustro. Dejamos atrás Crato y seguimos la ruta, que hoy va a ser de continuos toboganes, más duros unos que otros, pero de muy buen asfalto, muy ciclable, muy bonita. Lo malo, los conductores, poco respetuosos en general. De Alter do Chao seguimos por una zona en la que predomina la vid sobre las encinas; en un tramo, cercano ya a Fronteira, nos sorprende la cantidad de nidos de cigüeña. Dejamos el pueblo atrás, para comer en Sousel. Seguimos ruta y a medida que nos aproximamos a Estremoz el cielo se va encapotando. Justo detrás de nosotros, entran al pueblo Ainhoa e Iratxe (con ella, llegó el escándalo). Mientras montan las bicicletas, hacemos las compras para la cena, incluida una botella de vino del Alentejo. Han caído cuatro gotas, pero parece que la tarde va a acabar despejada. Abandonamos Estremoz que, por cierto, es un pueblo monumental, en especial su plaza, amplia y a la que se abren el ayuntamiento y otros elegantes edificios. Las calles interiores están empedradas, aunque esto es común a muchos otros pueblos, lo cual los hace algo incómodos para la bicicleta (sin olvidar la mala costumbre de ubicarlos todos en las lomas de mayor altura del lugar). Ponemos las tiendas a 3 ó 4km, en una campa aún ligeramente acariciada por el suave sol de la tarde. No hace viento, así que la noche está mucho más agradable que la de ayer. Tras la cena, nos retiramos, unos cansados de dar pedales y otras, del largo viaje desde Bilbao. |
VIERNES 6/04
6ª ETAPA: ESTREMOZ – EVORA
(74km/4h 45min)
Ossa mendilerroan, maldak eta eukalipto sailek susto galanta eman digute, baina goian, arnasa eta dehesak berreskuratu ditugu. Gozatu dugu pedalei eragiten Evoraraino. Hiri xarmagarria da, eta bakailaoa dastatzeko aukera eman digu, Portugalera etortzen garenean jateari utzi ezin zaion zerbait.
6ª ETAPA: ESTREMOZ – EVORA
(74km/4h 45min)
Ossa mendilerroan, maldak eta eukalipto sailek susto galanta eman digute, baina goian, arnasa eta dehesak berreskuratu ditugu. Gozatu dugu pedalei eragiten Evoraraino. Hiri xarmagarria da, eta bakailaoa dastatzeko aukera eman digu, Portugalera etortzen garenean jateari utzi ezin zaion zerbait.
Entramos en la Sierra de Ossa y la carretera se pone cuesta arriba, pero no es esto lo peor, sino las plantaciones de eucalipto que nos rodean. Afortunadamente, en el alto, volvemos a encontrarnos con el paisaje de dehesas que nos acompaña en este viaje. Paramos en Redondo, nos aconsejan llegar a Evora por Nuestra Señora de Machede, pues el tramo que en nuestro mapa aparece como pista, nos aseguran que está asfaltado y la carretera es mucho más tranquila. Así lo hacemos y saliendo dirección Santa Susana, seguimos acompañados por la dehesa a uno y otro lado de la carretera, llegando así junto a un pantano, lugar perfecto para comer algo, tranquilamente tumbados, al sol. Una consulta rutinaria al mapa nos hace caer en la cuenta que hemos dejado atrás, antes de un paso a nivel, la desviación que debíamos haber tomado. Afortunadamente, el despiste sólo nos supondrá retroceder un kilómetro, poco más o menos. Sin más novedad, llegamos a Evora, cansados y nos acercamos directamente al templo romano de Diana, del siglo II d.C., impresionante, a pesar de que sólo se conserva entera la fachada posterior. Hemos decidido quedarnos en el camping, a unos dos kilómetros del centro, distancia que consideramos asumible para hacer a pata. Ya de vuelta en Evora, paseamos tranquilamente y cenamos en el restaurante Aquario, que nos ha causado muy buena impresión. Preparan el bacalao de diferentes formas, según el día de la semana. Hoy toca cocinado con oporto, miel y patata. El local es pequeño, pero se llena, lo cual es buena señal. Además del bacalao, pedimos queso con orégano, paté casero (es más bien tipo pudin, delicioso) y ensalada; de postre, tarta al whisky y postre de la abuela, el equivalente de la serradura que probamos en Valencia de Alcántara, más rico éste. Para bajar esta cena, hacen falta más de los dos kilómetros hasta el camping. |