Amanece que no es poco en la antigua fábrica ocupada que lleva tres años de autogestión. Hoy nos hemos acercado un poco más, apenas unos milímetros, a las personas en tránsito, porque hemos tenido que compartir un espacio reducido, había cola para las duchas y también para el desayuno pero, aún así, nada que ver. La fiesta se alargó hasta altas horas y hubo quien salió seriamente perjudicado, así que hoy, a la luz del sol milanés, hay rostros somnolientos. Hubiera sido interesante conocer la historia de esta ocupación que nos recuerda, ¡cómo no! nuestra querida Kukutza. Recientemente le dedicamos una masa crítica en el aniversario de su ausencia para corroborar lo que ya sabíamos: que no iban a construir nada, tan sólo querían proceder al desalojo porque todo lo que se les escapa de las manos, molesta. El plan del día de hoy es intentar llegar a Ancona a tiempo para coger el ferry lo cual, habida cuenta de nuestra tendencia a incumplir horarios, no es poco. Javi ha preparado un divertido verso en euskañol que recitamos por el micrófono: Hasieran izan zen arazo krutziala komuna ez baitago ezta usb-a Baina bingo badugu ta narko musika Pentsa gure bidaia "noaetxomaskenpezar" "Todo fluye" mila esker hau Mikelen lana, Anabel eta Dani Vodafone kontuak, Cathiren aurkezpena ta dokumentalak Bakarrik falta zaigu garaiz iristea. En seguida Carmen se anima con su ukelele a interpretar una bonita canción protesta. Tiene una voz dulce y conmueve. Ha elegido el autobús adecuado o tal vez el autobús le ha elegido a ella, quién sabe. Es mi turno de crónica y empiezo a tener un sentimiento encontrado hacia ella. Me gusta contar las cosas que pasan, pero me empiezo a sentir obligada y obligación rima con trabajo y no con devoción. Ana versiona el viaje a Ítaca contextualizándolo y transmitiendonos sus miedos, que son también nuestros miedos. Sabemos que la gravedad de la situación es tal que exige trascenderse a una misma, exige trascender lo individual, pero no sabemos muy bien qué hacer con ese esfuerzo individual y al tiempo colectivo, de manera que sintamos que ha merecido la pena estar ahí, que hemos conseguido hacer algo para mejorar la injusta situación de esas personas. El carácter de nuestra misión es político, no humanitario. Sentimos temor a enfrentarnos a los campamentos de nuestra vergüenza y a que algo se quiebre en nuestro interior acaso para siempre, porque hasta la resiliencia debe tener límites. Tratas de visualizarte en una visita guiada a un campamento y te sientes un poco abochornada. Sólo puedo decirte Ana, que no sólo tu tienes miedo, pero que creo que este miedo nos humaniza. No sé qué aprendizajes sacaremos de este nuestro particular viaje a Ítaca, pero me gusta cada día más el virus de nuestro autobús, que nos ayuda a perder la vergüenza y a compartir nuestros pensamientos más íntimos. Es un virus genial que nos aleja de lo mediocre, de lo frívolo y que como nuestro miedo, también nos humaniza. Hoy, de mano de Harkaitz, hemos conocido de manera más exhaustiva el proyecto Zaporeak que alimenta diariamente a cerca de 1300 personas y que pretende devolverles la dignidad a través de la comida y los sabores. Harkaitz, que ha colaborado durante tres semanas en la isla de Chios, ha compartido la necesidad de desconectar de esa sinrazón, porque si no estaría abocado a la locura: las dificultades de todo tipo que existen para ayudar a autogestionarse a las personas de los campamentos, el control militar y las luchas y rencillas que se producen entre ellas, de distintas razas y religiones. Pero Zaporeak quiere participar en el campamento "no borders", porque espera, desea y anhela que se acabe esta necesidad de alimentar gentes sin futuro y que la humanidad entera gane esta batalla. |
Hemos llegado a Ancona a tiempo, aplausos para nuestros conductores que están cansados como nosotras, pero resisten también como nosotras. Son las 4 de la tarde y la gente se afana nerviosa decidiendo qué coger para la noche en el ferry. Hace falta 3 melones hasta que a las 18:30 el bus, por fin, enfila hacia el ferry. Las dos horas previas pasan rápidamente, pues a pesar de los 35 grados a la sombra, se improvisa una discoteca con ayuda de un enorma bafle que emite música turca. Dice Mikel que todas estas cosas ocurren para que las plasme en mi diario. Y trato de que así sea. El amor y el humor, como el odio y la mala leche, se contagian y la música y el baile nos ayudan a recargar las baterías.
Un acto de fé es lo que hacemos creyendo que ese inmenso tétrix de camiones, coches, personas y melones, es capaz de navegar, pero cerca de las ocho de la noche nos demuestra que así es. El personal del ferry debe tener unas condiciones laborales muy duras, apenas sonríe. Hay piscina, pero sin agua, elemento fundamental que define la piscina. Nos colamos en la sala vip porque la ocupación es el camino y nos echan, pero continuando con la resistencia, a las 12 de la noche volvemos a ocuparla, esta vez con nocturnidad y alevosía.
Ha habido asamblea que tal vez ha dedicado demasiado tiempo a temas de finanzas, pero la mala acústica no me ha permitido participar adecuadamente de la misma. A destacar la actividad creativa preparada por los antimilitaristas para realizar ante la embajada en Atenas y la idea de que el 15M ha revitalizado felizmente los movimientos asamblearios.
Sopla un viento de cambio en la cubierta del ferry, un viento fuerte e imparable. Kalinitza.
Un acto de fé es lo que hacemos creyendo que ese inmenso tétrix de camiones, coches, personas y melones, es capaz de navegar, pero cerca de las ocho de la noche nos demuestra que así es. El personal del ferry debe tener unas condiciones laborales muy duras, apenas sonríe. Hay piscina, pero sin agua, elemento fundamental que define la piscina. Nos colamos en la sala vip porque la ocupación es el camino y nos echan, pero continuando con la resistencia, a las 12 de la noche volvemos a ocuparla, esta vez con nocturnidad y alevosía.
Ha habido asamblea que tal vez ha dedicado demasiado tiempo a temas de finanzas, pero la mala acústica no me ha permitido participar adecuadamente de la misma. A destacar la actividad creativa preparada por los antimilitaristas para realizar ante la embajada en Atenas y la idea de que el 15M ha revitalizado felizmente los movimientos asamblearios.
Sopla un viento de cambio en la cubierta del ferry, un viento fuerte e imparable. Kalinitza.