Como ya hemos aprendido en este viaje, el tiempo se puede medir de distintas maneras. A veces lo medimos en melones y otras veces, en bragas sucias. Hoy se han acabado las bragas, lo cual significa dos cosas: una, que la caravana esta llegando a su fin y otra, que he calculado mal, porque aún queda un día. ¿Cómo cuenta el tiempo una persona desplazada de su tierra y hacinada en un barracón? Seguramente para ella ese tiempo es intangible, incontable, infinito como el mar que veo a través de la ventana del ferry. Tal vez lo cuente haciendo muescas en la pared como la televisión nos ha enseñado que hacen los presidiarios. Recientemente asistí a una conferencia de Angela Davies, una pionera del abolicionismo que me ayudó a dar un giro de tuerca a esta idea que creo que es compleja, pero acertada. No se por que pienso en ello porque las personas confinadas en los CIEs no son presas aunque lo parezcan. Les han detenido sin juicio. Les han privado de libertad sin juicio ¿Cuál es su delito? Se quieren apropiar de lo nuestro. Les quitamos la libertad porque aspiran a nuestra tierra prometida. Si, seguramente deberíamos también abolir las cárceles pero, ese es otro tema. Este ha sido un atípico viaje a Grecia. Un viaje sin baños en este Mediterráneo que cada día es un poco menos aquél al que Serrat cantó. Un viaje sin visitas a la acrópolis y sí al Hotel Plaza, que devuelve un poco la dignidad a gente que nunca la debió perder. Por cierto, cuando veo esas inmensas obras consagradas a los dioses, me vienen a la cabeza las vidas de las personas que las construyeron, las de, una vez más, pobres personas que murieron consagradas a esos inexistentes dioses. La historia de esta deshumanidad es un gran dislate. De vuelta a casa, porque nosotras volvemos y ellas se quedan, mientras nos bañamos en la piscina del ferry, gritamos entre risas "a-anti anticapitalisti!". Reírse de uno mismo es sano y como dice un amigo abrumado por mis chapas, "cinco contradicciones podemos tener". Si, le digo yo, si solo fueran cinco estaria muy bien. Hacía 15 años que no salía de viaje sin mi querida bicicleta, pero la ocasión lo merecía. Escribo la crónica del día tumbada en una hamaca de la cubierta, que abandono para asistir a la charla de Julio, un histórico de la resistencia civil. Nos habla de sus orígenes en la titánica lucha contra Lemoiz. Después, de la resistencia a la autovía de Leitzaran. También de la inigualable y creativa lucha de David contra Goliat: Itoiz ¿Una gran victoria o una vil tomadura de pelo? Los tribunales decretaron la ilegalidad de las obras, pero obligaron a los demandantes a hacerse cargo del cese doloso por unas cantidades irrepetibles que hicieron inviable el cumplimiento de la sentencia. No le dije a Julio que hice un viaje de despedida a Itoiz en bicicleta, cómo no, pasando por los pueblos que serían inundados. Tampoco le dije que, en aquella ocasión, mi llanto tenía mucho que ver con la tristeza pero, sobre todo, con la rabia e impotencia que me provocaba que esa lucha no hubiera conseguido parar las obras. Para algunas aquel fue un gran punto de inflexión y de reflexión. La ultima pelea es aún el AHT, un dislate que nos vamos a comer con patatas. La mayor condena fue por Itoiz pero un factor suerte hizo que los 3 años se convirtieran en tres meses. El tartazo a Barcina le supuso una importante multa que pagó gracias a la solidaridad, porque en EH somos solidarias. |
Son las cinco de la mañana cuando llegamos al polideportivo de Marsella pero el día ha sido, además de largo, fructífero. Javi nos ha recitado su último verso. Hoy el autobús ha parido un nuevo bertsolari cuya habilidad se caracteriza por hacer el verso tanto en euskera como en castellano. e incluso en inglés. Dani eres ese pequeño gran hombre facilitador en un mundo en que todo es difícil y has sabido captar con humor y ternura la esencia de esta caravana. También Josean hace unos bellos versos y nos recita un conmovedor poema de Benedetti en agradecimiento a su familia de acogida en este viaje. Y qué decir de nuestra animadora Bea y su incomparable bingo. A pesar de que el fondo sur se haya comido el melón-premio, las risas de Iraitz, nuestro joven chófer, lo compensan. Ha sido el dia mas divertido, dice. Nos hemos enterado que Arantza juega al trinquete de atzelari y que a su hijo Mikel, el viaje le ha enseñado un poco mas de esta injusta vida. Seguramente a la vuelta le pasará como a mí, valorará los pequeños gestos cotidianos y espero y deseo que desde su juventud luche para que se globalicen.
Maitane dice que su abuela, que murió con 96 años y la cabeza lúcida, pedía vino en las comidas porque agua ya había bebido bastante. Afirma que si ella llega a esa edad, probará la heroína, porque los viajes de la heroína son increíbles. Creo que me ha convencido. Pero mientras llega ese momento, seguiré viajando en nuestra caravana, porque nuestros viajes son increíbles. Os quiero. Me ha encantado compartir estas crónicas. Os las dedico a vosotras y también a ellas, porque juntas vamos a conseguir un futuro mejor. Lo sé.
Maitane dice que su abuela, que murió con 96 años y la cabeza lúcida, pedía vino en las comidas porque agua ya había bebido bastante. Afirma que si ella llega a esa edad, probará la heroína, porque los viajes de la heroína son increíbles. Creo que me ha convencido. Pero mientras llega ese momento, seguiré viajando en nuestra caravana, porque nuestros viajes son increíbles. Os quiero. Me ha encantado compartir estas crónicas. Os las dedico a vosotras y también a ellas, porque juntas vamos a conseguir un futuro mejor. Lo sé.