SÁBADO 7/12/2013
22ª ETAPA: SAN MARTÍN DE LOS ANDES – PICHI TRAFUL
(55km/4h)
Egun lasaia, nahiz eta 13 kilometroko igoerarekin hasi eta tarte gorabeheratsua egon, bidea suabe-suabe doa gora beti, eta ederra da paisaia, atzetik geratzen dira hainbat laku (Hermoso, Villarino, Traful). Guztizko 22 kilometro xoborren lehenengo seiak egin ditugu, nahiko erosoak, Traful lakuaren goiko adarraren ondoan kanpatzeko (Pichi – “txikia – Traful izenekoa). Haizeak barkatu gaitu gaur.
Los teros vuelven a dar la murga a las 5 de la mañana; el siguiente en levantarse, es nuestro vecino ciclo viajero argentino, de Entre Ríos, que se pone en marcha justo para prestarnos su privilegiada parcela para desayunar en ella, con vistas al lago. Son las 9:30 cuando arrancamos, cuesta arriba, 13km de cómoda ascensión por un precioso paraje de media montaña, arbolado, con buena temperatura… ¡y sin viento! Tras la subida, nos reencontramos con los lagos y entramos en un tramo de toboganes, pero sin grandes sobresaltos. Nos sorprende el escaso tráfico, a pesar de ser sábado. La carretera es muy buena, aunque el arcén sigue siendo de ripio. Sin nada especial que contar, con apenas 43km, llegamos al Camping Falkner, donde nos recibe Gemma, una catalana que lleva aquí ya 7 años, con una curiosa mezcla de acentos. Cobran 60ARG/p, carito, pero hay que reconocerle que el emplazamiento, a la orilla del lago Traful, merece la pena.
Pero es aún temprano y decidimos continuar, hay que aprovechar que apenas si sopla el viento. Como nos había advertido la catalana, el ripio comienza tras un tramo de subida, pero es “pura bajada” y de buena calidad, hasta el desvío de 2km por “arenas movedizas” hasta el camping Pichi Traful (60ARG/p),. Aunque este brazo del lago no es tan bonito, sigue siéndolo y es sencillo acceder a una parcela con vistas. No es tan fácil lo del baño, el agua está helada. El fondo es fangoso por la acumulación de cenizas (la erupción de un volcán cercano hace unos años, acabó con toda una explotación ganadera cercana). Estamos renunciando en este viaje bastante a la acampada libre, pero el hecho de disponer de un banco y una mesa para cocinar y comer, supone un descanso grande. Cenamos temprano, espaguetis para variar (con cebolla, pasas y salsa de tomate). Poco más tarde de las 21:30, con toda la fauna del lugar entonando su canto propio, nos acostamos.
DOMINGO 8/12/2013
23ª ETAPA: PICHI TRAFUL – LAGO CORRENTOSO
(25km/2h 05min)
Correntoso Lakuak beste kanpin eder bat eskaini digu, eta laburtu egin dugu eguna. 14km xobor besterik ez, nahiko ona aldapa handirik gabekoa gainera. Argentinan ere, igandea da aisialdirako egunik aproposena eta trafiko handia izan dugu. Haatik, iteuliak izan dira gure gaurko buruhauste handiena, gora goazela, tiramenean gaituzte eta gosetuta omen daude. Asfaltoan, 5km besterik ez dugu egin behar izan etapa amaitzeko.
Hay bastante humedad cuando nos levantamos y hace fresco, como es habitual, pero el sol tempranero enseguida pone las cosas en su sitio. Charlamos con el ciclo viajero argentino: soltero y sin familia, dice que no le compensa ahorrar en pesos (si guarda 100 hoy, mañana pueden haberse transformado en 50) así que, quien puede, compra y guarda dólares. Él, de momento, gasta lo que gana. Creían que las cosas iban a mejorar más allá del 2002, pero siguen igual o peor. Nos despedimos, él va a entrar en Villa Traful.
Nos reincorporamos rápidamente a la “carretera”, el ripio empeora, pero permite pedalear. Lo malo es que hay bastante más tráfico y, sobre todo, los tábanos, especialmente pesados. La pista recurre un valle en el que es muy clara aún la huella de la erupción de dos volcanes en junio de 2011. Hay varios metros de ceniza aún acumulados en algunos lugares, llegaron a cubrirse árboles enteros. El perfil es bastante cómodo, así que completamos rápidamente los 19km que nos faltaban. Eso sí, vamos completamente cubiertos de polvo (más bien ceniza). Tras 5km de pavimento, camino ya de Angostura, vemos el desvío hacia el lago, hostería y camping Correntoso (50ARG/p). Nos acercamos para el picnic y descubrimos que es un lugar perfecto para hacer una parada biológica. Preguntamos precio en la hostería, son 300ARG (desayuno incluido), pero la habitación es muy pequeña y además, el camping está abierto. En San Martín nos habían dicho lo contrario, que permanecía cerrado por la acumulación de ceniza desde el 2011, y es cierto que hay mucha aún en la zona de bosque. Decidimos pues, acampar, pero le pedimos que, si es posible, nos preparen algo de cena (unos “ñoquis” dice que tiene y también tortilla o algo más).
El camping es enorme, damos cien vueltas para regresar de nuevo casi a la entrada, junto a la orilla, una parcela venteada pero muy bonita. Están saliendo “de las cenizas” aún (las fotos que tienen de la erupción son impresionantes): nos duchamos en la hostería, aún están reconstruyendo las instalaciones. Zanganeamos y comemos antes de montar la tienda, para seguir zanganeando hasta las 20:00, la hora convenida para
la cena. Nos acercamos al comedor, donde una mujer nos ofrece sopa (de sobre seguramente) y tortilla de jamón y queso. Ante tal oferta gastronómica, decidimos cocinarnos. Hay que buscar agua para cocinarse los espaguetis, Marta se encarga de ello, pero hay que cruzar la campa en la que, nos enteramos ahora, el tero que está en el centro es en realidad una “tera”, con nido, tres huevos y muy mala leche. Se echa a volar, pero
no por miedo, sino para hacer vuelo rasante sobre la cabeza de Marta, que no tiene más remedio que recular y pasarme el testigo. Lo recojo, pero doy un buen rodeo para no hacer enfadar a la temperamental madre. Un poco más tarde repite el ataque ante otra pareja, llega hasta a despeinar a una sorprendida y asustada mujer.
Tras la cena, montamos una barrera con la rafia en el frontal de la tienda, el cielo se está cubriendo y el aire pega de frente. Ahora bien, no hace frío. A ver cómo pasamos la noche.
LUNES 9/12/2013
24ª ETAPA: LAGO CORRENTOSO – CAMPING LOS CIPRESES
(61km/ 3h 40min)
Gaurkoa ere, laukian ipintzeko modukoa. Asfaltatu berri errepide batetik abiatu gara, ateratzeko segituan nazioarteko bide nagusira, Txilera doana Paso Cardenal. A. Samoré-tik (Puyehué-tik). Honek zer esan nahi du? Ba, oso trafiko bizia, kamioi gehiegi eta bide-bazterrik ez. Villa La Angostura atzean utzirik (egin daitekeen gauza hoberena, hain zuzen ere), errepidea, Nahuel Huapi lakuaren ondoan, ikustekoa bilakatu da, sigi-sagaka doa, gorabeheratsua baina neurriz, pedaleatzeaz gozatzeko diseinatuta, trafikoa. Bidean, Lía eta Jimena ama eta alaba atseginak ezagutu ditugu.
El día amanece nublado, pero no parece amenazar lluvia. Charlamos con una pareja de Río de la Plata, ciclo viajeros primerizos, llegados para hacer la Ruta de los Siete Lagos en una semana. Él es veterinario, nos cuentan lo que ya no es nuevo: los militares dejaron Argentina completamente vendida al FMI y de ahí el “corralito”; sólo pueden adquirir dólares en el mercado negro, pero al doble de su cotización; la falta de empleo, los bajos salarios, la misma política independientemente de quién esté en el gobierno, la venta de YPF, la “nacionalización” de la producción de petróleo,… también nos enteramos del nombre de la rapaz que tanto nos llama la atención, el carancho.
Salimos hacia las 9:30, es impresionante la cantidad de flores y su colorido en las orillas de la carretera. Nos espera alguna rampa traicionera, pero también descensos relajantes. El tráfico no es muy intenso hasta llegar a la carretera que lleva a Chile. A partir de ahí nos lo habían advertido, tendremos que enfrentarnos (y salir perdiendo) a demasiados camiones. Como compensación, nos encontramos con el imponente lago Nahuel Huapi, más mar que lago y pasamos el P.N. de los Arrayanes. Lo peor, Villa la Angostura, mucho más turística que San Martín, es una ciudad que se podría encontrar en cualquier rincón del mundo. Con las compras hechas e información sobre los próximos campings, salimos volando de este horror. Salimos por un sendero a comer algo, un coche aparcado nos dice que alguien más ha tenido la misma idea: son Lía y Jimena, madre e hija. Menos mal que comemos frío, si no igual hubiera sido, Lía es tan encantadora como habladora. Es maestra retirada y nos cuenta con humor la situación de su país. Y en cuanto a Jimena, da por hecho que nunca logrará independizarse. Cuenta que Villa La Angostura sólo despierta con y para el el turismo, que la mayor parte de sus habitantes trabaja para el estado y con sus sueldos, les resulta prácticamente imposible alternar.
Una foto, besos, nos despedimos y reanudamos la marcha. La carretera es muy bonita y el tráfico está ahora más calmado. Curvas, subidas y bajadas suaves, los kilómetros van pasando hasta llegar al Camping Don Horacio, cerrado. Dispuestos a acampar en cualquier lugar, cogemos agua y seguimos camino, hasta el camping “agreste” Los Cipreses. Aparece una simpática mujer que está de limpieza, el precio es de 40 ARG/p,
no está mal. Teniendo en cuenta que no es mucho lo que ofrece, salvo una mesa, un banco y mucha ceniza. Pero estamos a la orilla del lago y el lugar es precioso. No es posible el baño, hace aire y el agua está demasiado fría, tenemos que recurrir a la ducha, más concretamente, a la nuestra, porque tampoco hay agua caliente. Aún con luz, nos retiramos, que nos apetece la posición horizontal.
MARTES 10/12/2013
25ª ETAPA: CAMPING LOS CIPRESES – SAN CARLOS DE BARILOCHE
(51km / 2h 45min)
Beste lekualdatze eguna, besterik ez, batez ere lakuaren babesa uztean. Une horretan, paisaiaren aldaketa erabatekoa, berriro ere panpa lagun. Zoritxarrez, “Ruta 40”n, trafikoa areagotu egiten da, zoramena da Barilochetik gertu. Hiriak ez du ezer berezirik eskaintzen, baina kokapena, izugarria, Nahuel Huapi lakuaren ondoan.
Nos despertamos con calma chicha en el lago. Pedaleamos con buena temperatura y relativamente tranquilos al principio. Ante la amenaza de una larga cuesta al dejar el lago, optamos por aceptar la oferta de tortas fritas que nos hace una simpática mujer de 75 años. casada con en segundas nupcias con un mapuche de 60 de quien dice que es un poco tonto, que todo hay que explicárselo, pero que es buena gente. Viven en una comunidad cercana y han conseguido permiso de “Parques Nacionales” para poder vender también artesanía, mermelada, etc. Dice de su comunidad que actualmente son “medio gringos”, que llegó algún que otro alemán que se emparejaron con indias y hoy en día son altos, con ojos azules, verdes,… Cuenta también que hubo un proyecto de levantar una segunda Villa Angostura en sus terrenos, pero parece que consiguieron que se desestimara.
Despedida y crono-escalada, queremos dejar atrás lo antes posible el tráfico que agobia. Arriba, el paisaje cambia por completo, es una pampa que recuerda el acceso al lago Huechulafquen. Alcanzamos rápidamente el enlace con la Ruta 40, confiamos en que el aire no aparezca (y así es) y que el tráfico se relaje, pero esto último no se cumple. Junto con el lago, nos reencontramos con coches, autobuses, camiones,… el arcén existe, pero como si no, porque es de grijo. Aún así, hemos tenido que recurrir a él en un par de ocasiones debido a la presión de los camiones.
Y llegamos a San Carlos de Bariloche, un horror horroroso en un entorno formidable. Hemos de atravesarlo para llegar a la zona de campings. El que teníamos controlado está a unos 3km del centro, y cerrado. Un paisano nos dice que hay que alejarse otros 3km para encontrar otro, demasiado lejos. En cuanto al “circuito chico”, un recorrido de unos 60km “recomendado” para hacer en bicicleta, nos dice que ni lo intentemos, que hay casi un atropello diario, tanto de ciclistas como de “moteros”.
Desandamos, pues, el camino hasta la ciudad en busca de alojamiento. A través de turismo, damos con el Hostal Wikter (250 ARG), que nos ofrece una habitación con tres camas (perfecto, la tercera para los trastos). Más tarde, en busca de una cerveza (una Águila, a precio de Bariloche, 110ARG), nos ofrecen cambiar dinero, 11,20ARG/€, lo cual es bastante bueno, teniendo en cuenta que el cambio oficial está en 8,50. Entre los billetes que nos dan, uno nuevo que no conocemos, Marta prefiere “lo malo conocido,…”
Llama mucho la atención encontrar grupos de gente disfrazada de Santa Claus cantando villancicos, cuando el resto paseamos en pantalón corto y camiseta. No hay forma de escapar de las Navidades, parece. Y lo siguiente, el restaurante que nos han recomendado hoy, “La Fonda del Tío”.
Regresamos paseando (¡cómo no!) al hostal. Hace muy buena noche, hay cantidad de chavalería de viaje de estudios y mucho turista. Las chocolaterías (tiene fama el chocolate de Bariloche) parecen más joyerías, que otra cosa, ¡tanto dorado!
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22ª ETAPA: SAN MARTÍN DE LOS ANDES – PICHI TRAFUL
(55km/4h)
Egun lasaia, nahiz eta 13 kilometroko igoerarekin hasi eta tarte gorabeheratsua egon, bidea suabe-suabe doa gora beti, eta ederra da paisaia, atzetik geratzen dira hainbat laku (Hermoso, Villarino, Traful). Guztizko 22 kilometro xoborren lehenengo seiak egin ditugu, nahiko erosoak, Traful lakuaren goiko adarraren ondoan kanpatzeko (Pichi – “txikia – Traful izenekoa). Haizeak barkatu gaitu gaur.
Los teros vuelven a dar la murga a las 5 de la mañana; el siguiente en levantarse, es nuestro vecino ciclo viajero argentino, de Entre Ríos, que se pone en marcha justo para prestarnos su privilegiada parcela para desayunar en ella, con vistas al lago. Son las 9:30 cuando arrancamos, cuesta arriba, 13km de cómoda ascensión por un precioso paraje de media montaña, arbolado, con buena temperatura… ¡y sin viento! Tras la subida, nos reencontramos con los lagos y entramos en un tramo de toboganes, pero sin grandes sobresaltos. Nos sorprende el escaso tráfico, a pesar de ser sábado. La carretera es muy buena, aunque el arcén sigue siendo de ripio. Sin nada especial que contar, con apenas 43km, llegamos al Camping Falkner, donde nos recibe Gemma, una catalana que lleva aquí ya 7 años, con una curiosa mezcla de acentos. Cobran 60ARG/p, carito, pero hay que reconocerle que el emplazamiento, a la orilla del lago Traful, merece la pena.
Pero es aún temprano y decidimos continuar, hay que aprovechar que apenas si sopla el viento. Como nos había advertido la catalana, el ripio comienza tras un tramo de subida, pero es “pura bajada” y de buena calidad, hasta el desvío de 2km por “arenas movedizas” hasta el camping Pichi Traful (60ARG/p),. Aunque este brazo del lago no es tan bonito, sigue siéndolo y es sencillo acceder a una parcela con vistas. No es tan fácil lo del baño, el agua está helada. El fondo es fangoso por la acumulación de cenizas (la erupción de un volcán cercano hace unos años, acabó con toda una explotación ganadera cercana). Estamos renunciando en este viaje bastante a la acampada libre, pero el hecho de disponer de un banco y una mesa para cocinar y comer, supone un descanso grande. Cenamos temprano, espaguetis para variar (con cebolla, pasas y salsa de tomate). Poco más tarde de las 21:30, con toda la fauna del lugar entonando su canto propio, nos acostamos.
DOMINGO 8/12/2013
23ª ETAPA: PICHI TRAFUL – LAGO CORRENTOSO
(25km/2h 05min)
Correntoso Lakuak beste kanpin eder bat eskaini digu, eta laburtu egin dugu eguna. 14km xobor besterik ez, nahiko ona aldapa handirik gabekoa gainera. Argentinan ere, igandea da aisialdirako egunik aproposena eta trafiko handia izan dugu. Haatik, iteuliak izan dira gure gaurko buruhauste handiena, gora goazela, tiramenean gaituzte eta gosetuta omen daude. Asfaltoan, 5km besterik ez dugu egin behar izan etapa amaitzeko.
Hay bastante humedad cuando nos levantamos y hace fresco, como es habitual, pero el sol tempranero enseguida pone las cosas en su sitio. Charlamos con el ciclo viajero argentino: soltero y sin familia, dice que no le compensa ahorrar en pesos (si guarda 100 hoy, mañana pueden haberse transformado en 50) así que, quien puede, compra y guarda dólares. Él, de momento, gasta lo que gana. Creían que las cosas iban a mejorar más allá del 2002, pero siguen igual o peor. Nos despedimos, él va a entrar en Villa Traful.
Nos reincorporamos rápidamente a la “carretera”, el ripio empeora, pero permite pedalear. Lo malo es que hay bastante más tráfico y, sobre todo, los tábanos, especialmente pesados. La pista recurre un valle en el que es muy clara aún la huella de la erupción de dos volcanes en junio de 2011. Hay varios metros de ceniza aún acumulados en algunos lugares, llegaron a cubrirse árboles enteros. El perfil es bastante cómodo, así que completamos rápidamente los 19km que nos faltaban. Eso sí, vamos completamente cubiertos de polvo (más bien ceniza). Tras 5km de pavimento, camino ya de Angostura, vemos el desvío hacia el lago, hostería y camping Correntoso (50ARG/p). Nos acercamos para el picnic y descubrimos que es un lugar perfecto para hacer una parada biológica. Preguntamos precio en la hostería, son 300ARG (desayuno incluido), pero la habitación es muy pequeña y además, el camping está abierto. En San Martín nos habían dicho lo contrario, que permanecía cerrado por la acumulación de ceniza desde el 2011, y es cierto que hay mucha aún en la zona de bosque. Decidimos pues, acampar, pero le pedimos que, si es posible, nos preparen algo de cena (unos “ñoquis” dice que tiene y también tortilla o algo más).
El camping es enorme, damos cien vueltas para regresar de nuevo casi a la entrada, junto a la orilla, una parcela venteada pero muy bonita. Están saliendo “de las cenizas” aún (las fotos que tienen de la erupción son impresionantes): nos duchamos en la hostería, aún están reconstruyendo las instalaciones. Zanganeamos y comemos antes de montar la tienda, para seguir zanganeando hasta las 20:00, la hora convenida para
la cena. Nos acercamos al comedor, donde una mujer nos ofrece sopa (de sobre seguramente) y tortilla de jamón y queso. Ante tal oferta gastronómica, decidimos cocinarnos. Hay que buscar agua para cocinarse los espaguetis, Marta se encarga de ello, pero hay que cruzar la campa en la que, nos enteramos ahora, el tero que está en el centro es en realidad una “tera”, con nido, tres huevos y muy mala leche. Se echa a volar, pero
no por miedo, sino para hacer vuelo rasante sobre la cabeza de Marta, que no tiene más remedio que recular y pasarme el testigo. Lo recojo, pero doy un buen rodeo para no hacer enfadar a la temperamental madre. Un poco más tarde repite el ataque ante otra pareja, llega hasta a despeinar a una sorprendida y asustada mujer.
Tras la cena, montamos una barrera con la rafia en el frontal de la tienda, el cielo se está cubriendo y el aire pega de frente. Ahora bien, no hace frío. A ver cómo pasamos la noche.
LUNES 9/12/2013
24ª ETAPA: LAGO CORRENTOSO – CAMPING LOS CIPRESES
(61km/ 3h 40min)
Gaurkoa ere, laukian ipintzeko modukoa. Asfaltatu berri errepide batetik abiatu gara, ateratzeko segituan nazioarteko bide nagusira, Txilera doana Paso Cardenal. A. Samoré-tik (Puyehué-tik). Honek zer esan nahi du? Ba, oso trafiko bizia, kamioi gehiegi eta bide-bazterrik ez. Villa La Angostura atzean utzirik (egin daitekeen gauza hoberena, hain zuzen ere), errepidea, Nahuel Huapi lakuaren ondoan, ikustekoa bilakatu da, sigi-sagaka doa, gorabeheratsua baina neurriz, pedaleatzeaz gozatzeko diseinatuta, trafikoa. Bidean, Lía eta Jimena ama eta alaba atseginak ezagutu ditugu.
El día amanece nublado, pero no parece amenazar lluvia. Charlamos con una pareja de Río de la Plata, ciclo viajeros primerizos, llegados para hacer la Ruta de los Siete Lagos en una semana. Él es veterinario, nos cuentan lo que ya no es nuevo: los militares dejaron Argentina completamente vendida al FMI y de ahí el “corralito”; sólo pueden adquirir dólares en el mercado negro, pero al doble de su cotización; la falta de empleo, los bajos salarios, la misma política independientemente de quién esté en el gobierno, la venta de YPF, la “nacionalización” de la producción de petróleo,… también nos enteramos del nombre de la rapaz que tanto nos llama la atención, el carancho.
Salimos hacia las 9:30, es impresionante la cantidad de flores y su colorido en las orillas de la carretera. Nos espera alguna rampa traicionera, pero también descensos relajantes. El tráfico no es muy intenso hasta llegar a la carretera que lleva a Chile. A partir de ahí nos lo habían advertido, tendremos que enfrentarnos (y salir perdiendo) a demasiados camiones. Como compensación, nos encontramos con el imponente lago Nahuel Huapi, más mar que lago y pasamos el P.N. de los Arrayanes. Lo peor, Villa la Angostura, mucho más turística que San Martín, es una ciudad que se podría encontrar en cualquier rincón del mundo. Con las compras hechas e información sobre los próximos campings, salimos volando de este horror. Salimos por un sendero a comer algo, un coche aparcado nos dice que alguien más ha tenido la misma idea: son Lía y Jimena, madre e hija. Menos mal que comemos frío, si no igual hubiera sido, Lía es tan encantadora como habladora. Es maestra retirada y nos cuenta con humor la situación de su país. Y en cuanto a Jimena, da por hecho que nunca logrará independizarse. Cuenta que Villa La Angostura sólo despierta con y para el el turismo, que la mayor parte de sus habitantes trabaja para el estado y con sus sueldos, les resulta prácticamente imposible alternar.
Una foto, besos, nos despedimos y reanudamos la marcha. La carretera es muy bonita y el tráfico está ahora más calmado. Curvas, subidas y bajadas suaves, los kilómetros van pasando hasta llegar al Camping Don Horacio, cerrado. Dispuestos a acampar en cualquier lugar, cogemos agua y seguimos camino, hasta el camping “agreste” Los Cipreses. Aparece una simpática mujer que está de limpieza, el precio es de 40 ARG/p,
no está mal. Teniendo en cuenta que no es mucho lo que ofrece, salvo una mesa, un banco y mucha ceniza. Pero estamos a la orilla del lago y el lugar es precioso. No es posible el baño, hace aire y el agua está demasiado fría, tenemos que recurrir a la ducha, más concretamente, a la nuestra, porque tampoco hay agua caliente. Aún con luz, nos retiramos, que nos apetece la posición horizontal.
MARTES 10/12/2013
25ª ETAPA: CAMPING LOS CIPRESES – SAN CARLOS DE BARILOCHE
(51km / 2h 45min)
Beste lekualdatze eguna, besterik ez, batez ere lakuaren babesa uztean. Une horretan, paisaiaren aldaketa erabatekoa, berriro ere panpa lagun. Zoritxarrez, “Ruta 40”n, trafikoa areagotu egiten da, zoramena da Barilochetik gertu. Hiriak ez du ezer berezirik eskaintzen, baina kokapena, izugarria, Nahuel Huapi lakuaren ondoan.
Nos despertamos con calma chicha en el lago. Pedaleamos con buena temperatura y relativamente tranquilos al principio. Ante la amenaza de una larga cuesta al dejar el lago, optamos por aceptar la oferta de tortas fritas que nos hace una simpática mujer de 75 años. casada con en segundas nupcias con un mapuche de 60 de quien dice que es un poco tonto, que todo hay que explicárselo, pero que es buena gente. Viven en una comunidad cercana y han conseguido permiso de “Parques Nacionales” para poder vender también artesanía, mermelada, etc. Dice de su comunidad que actualmente son “medio gringos”, que llegó algún que otro alemán que se emparejaron con indias y hoy en día son altos, con ojos azules, verdes,… Cuenta también que hubo un proyecto de levantar una segunda Villa Angostura en sus terrenos, pero parece que consiguieron que se desestimara.
Despedida y crono-escalada, queremos dejar atrás lo antes posible el tráfico que agobia. Arriba, el paisaje cambia por completo, es una pampa que recuerda el acceso al lago Huechulafquen. Alcanzamos rápidamente el enlace con la Ruta 40, confiamos en que el aire no aparezca (y así es) y que el tráfico se relaje, pero esto último no se cumple. Junto con el lago, nos reencontramos con coches, autobuses, camiones,… el arcén existe, pero como si no, porque es de grijo. Aún así, hemos tenido que recurrir a él en un par de ocasiones debido a la presión de los camiones.
Y llegamos a San Carlos de Bariloche, un horror horroroso en un entorno formidable. Hemos de atravesarlo para llegar a la zona de campings. El que teníamos controlado está a unos 3km del centro, y cerrado. Un paisano nos dice que hay que alejarse otros 3km para encontrar otro, demasiado lejos. En cuanto al “circuito chico”, un recorrido de unos 60km “recomendado” para hacer en bicicleta, nos dice que ni lo intentemos, que hay casi un atropello diario, tanto de ciclistas como de “moteros”.
Desandamos, pues, el camino hasta la ciudad en busca de alojamiento. A través de turismo, damos con el Hostal Wikter (250 ARG), que nos ofrece una habitación con tres camas (perfecto, la tercera para los trastos). Más tarde, en busca de una cerveza (una Águila, a precio de Bariloche, 110ARG), nos ofrecen cambiar dinero, 11,20ARG/€, lo cual es bastante bueno, teniendo en cuenta que el cambio oficial está en 8,50. Entre los billetes que nos dan, uno nuevo que no conocemos, Marta prefiere “lo malo conocido,…”
Llama mucho la atención encontrar grupos de gente disfrazada de Santa Claus cantando villancicos, cuando el resto paseamos en pantalón corto y camiseta. No hay forma de escapar de las Navidades, parece. Y lo siguiente, el restaurante que nos han recomendado hoy, “La Fonda del Tío”.
Regresamos paseando (¡cómo no!) al hostal. Hace muy buena noche, hay cantidad de chavalería de viaje de estudios y mucho turista. Las chocolaterías (tiene fama el chocolate de Bariloche) parecen más joyerías, que otra cosa, ¡tanto dorado!
Haz clic aquí para editar.