MARTES 25/07
BILBAO - MUNICH - TBLISI
Alemania es orden ya desde el cielo, pocas zonas agrícolas he visto tan bien organizadas, sembradas, cosechadas, estandarizadas,... Nos ha tocado la responsabilidad de la puerta de emergencia, no tengo la menor duda de que lo haríamos muy bien, pero mejor no probarlo.
8 largas horas de espera en Munich, tiempo triste como el que hemos dejado en casa. Melilla aún muy presente, no sé, no me veo pedaleando por Georgia, estoy todavía cansado.
En el vuelo a Tblisi, bautizo a nuestra azafata XXXL como Astrud, le pega, aunque tiene una inesperada y dulce voz por megafonía. Demasiados críos, no presagia nada bueno para la tranquilidad del viaje.
BILBAO - MUNICH - TBLISI
Alemania es orden ya desde el cielo, pocas zonas agrícolas he visto tan bien organizadas, sembradas, cosechadas, estandarizadas,... Nos ha tocado la responsabilidad de la puerta de emergencia, no tengo la menor duda de que lo haríamos muy bien, pero mejor no probarlo.
8 largas horas de espera en Munich, tiempo triste como el que hemos dejado en casa. Melilla aún muy presente, no sé, no me veo pedaleando por Georgia, estoy todavía cansado.
En el vuelo a Tblisi, bautizo a nuestra azafata XXXL como Astrud, le pega, aunque tiene una inesperada y dulce voz por megafonía. Demasiados críos, no presagia nada bueno para la tranquilidad del viaje.
MIÉRCOLES 26/07 TBLISI Unos pocos llantos y 3h y media de vuelo más tarde, llegamos a destino, a las 2:00 de nuestro reloj, las 4:00 del suyo. Recuperamos rápidamente las bicis, aparentemente en muy buen estado. En el exterior nos espera ya Zika, de Waltzin Matilda, un simpático y barbudo joven georgiano que sabe de EH y, cómo no, del Athletic. Unos 20' de taxi nos dajan en el hostal. Descansamos hasta las 10:00 y salimos entonces a cambiar dinero y comprar mapas. Tblisi es una típica ciudad de la antigua URSS en la que barrios y casas en mal estado, decadentes y ostentosos edificios que nos llevan a otra época de pasado "esplendor", comparten espacio con otros mucho más modernos, reflejo del actual "esplendor" de la era capitalista. Bingos, hoteles, franquicias pensadas para el turista, "conviven" con puestos callejeros de venta de libros (¿hay aún quien los lee?), fruta, quincallería, etc. Y mucha gente pidiendo por las calles, mayoritariamente mujeres ancianas. El mismo contraste se aprecia en los coches, desde los Mercedes, BMW, Lexus, etc de alta gama, hasta los coches que apenas hacen más que contaminar, o las matrukas, microbuses georgianos. Es una ciudad pensada para el coche, los hay con el volante a la izquierda y a la derecha, curioso. Quienes paseamos no tenemos más remedio que meternos bajo tierra para cruzar las avenidas principales, de hasta 3 carriles en cada sentido. Mucho ruido, mucha gente, mucho neón, mucha policía y mucho turismo. Y mucho calor, vamos siempre buscando lo mejor del sol, la sombra. Con los mapas de Geomap, dinero fresco (1€ = 2,794GEL) y comidos, os retiramos a descansar. Tras la siesta, ponemos en orden las bicis y en desorden la habitación. Toca salir a cenar, cosa que hacemos en una "pizzería' georgiana: kachapuri meluri (empanada atómica rellena de carne) y otra, en forma de barca, con el centro ocupado por una mezcla de berenjena y patata, también atómica y especiada suavemente, como la otra. Acompañando, dos cervezas (18,60GEL). Regresamos paseando, se está mejor ahora, claro. La ciudad sigue muy viva aunque ya sea más de las 23:00. La gente local pasea, de sienta en los bancos, charla. Si no fuera por el trafico de locura, Tblisi podría llegar a ser una ciudad agradable. Estamos agotados. |
JUEVES 27/07 TBLISI Pagamos la habitación, hacemos reserva para los dias 21 y 22 y comienza la romería. Hemos amanecido hacia las 9:30. Nos acercamos en metro a la estación de tren. El metro, soviético, funcional, sin concesiones a la estética: unas laaargas escaleras que te llevan a los túneles por los que circulan los vagones como de otra época, con otra diferencia con nuestra realidad, poca gente con el móvil en la mano. Para viajar, hay que comprar una tarjeta de 2GEL y cargar los viajes que quieras a 0,50. Ya en la estación, sabemos que tenemos dos opciones para viajar (la consulta hay que hacerla por teléfono): a las 6:00 y a las 16:15. El billete, en el tren. Decidimos hacer andando el recorrido que mañana seguiremos en bici. Es una locura de tráfico, pero a las 5:00 debería estar más tranquilo, digo yo. El camino está trazado y la recompensa es dos cañas que entran peligrosamente fácil y "acharuli", el mismo barco de ayer, pero con queso bastante fuerte y huevo esta vez en el centro. Nos retiramos a descansar y a hacer los preparativos. Son casi las 20:00 cuando salimos a cenar, al restaurante "Pasanauri", cerca del GH. Toca hoy "badrinani niguzit", es decir, berenjenas con una crema de nueces y un plato de cerdo con patatas y verduras, cuyo nombre no recuerdo. Con 3 cervezas, 32GEL, tirao. Nos retiramos un poco más temprano, mañana toca viajar. |