VIERNES 6/06 8ª ETAPA: PARNU – TALLINN Berriz ere, Europa modernoan deskatalogatuta dauden tren horietan bizikletaz mugitzeko erosotasunaz gozatu dugu. Tallinnen, kasualitateak apartamentu atsegin batera eraman gaitu, hiri jentrifikatu batean, turismora iraulita. Dirua baduzu, goza ezazu, eta ezta hori ere, baldin eta, izan arren, ez baduzu itxurarik egiten eta kirol-zapatilak janzten badituzu. Tristea, oso. Estamos arriba a las 6, hacemos un rápido desayuno y sin perder tiempo, nos llegamos a la estación. El día está fresco y soleado. El tren, muy puntual, tiene un buen sitio para colocar las bicicletas. Nos ponemos en marcha a las 6:55. A medida que nos acercamos a Tallinn, se van llenando los vagones. La revisora, como la del viaje anterior, movería fácilmente un 52x13. Es curioso observar el contraste entre la gente del campo y la de la ciudad, recuerda algo a las películas de Paco Martínez Soria; no menos curiosos, son los tendidos eléctricos y de teléfono, de cuando Franco era corneta (si es que alguna vez llego a poder tocarla, que no creo que le diera) o los transformadores de las afueras de los pueblos, imágenes que ya teníamos olvidadas. Ya en la capital, tenemos que dar unas cuantas vueltas para encontrar alojamiento. Lo hacemos a través de una central de reservas, desde la que nos mandan a un apartamento, a 10´ del centro, según nos dicen. El pago, en metálico. ¿Dónde nos meteremos? La primera impresión es desalentadora: la puerta de la vivienda está hecha polvo, la fachada no está en muy buenas condiciones y mejor no hablar del estado del portal y escalera. Abrimos y… ¡sorpresa!, nos encontramos con una vivienda antigua, de altos techos que está ya casi rehabilitada para convertirla en B&B. Muebles, papel, puertas con cristales de colores,… todo como de hace 30 ó 40 años; en la cocina-comedor, enorme, una gran mesa de roble y una alacena, grandes ventanales por toda la casa que la hacen muy luminosa, a pesar de ser un bajo. Son 4.000 pelas por cabeza, pero merece la pena. Hay un gran ambiente en la capital: grupos folklóricos de danza, música, teatro, feria de artesanía, gente (turistas incluidos) por todas partes. Intentamos hacer unas compras para casa, pero no es fácil encontrar algo adecuado a última hora que, además, entre en las alforjas. La temperatura acompaña. Paseamos, nos tomamos un café, una cañita, sacamos unas fotos,… En la plaza, hay música. Son las nueve de la noche y ya estamos en el apartamento, cenando. Klemen, Karlos y yo decidimos salir a dar una vuelta, bien abrigados, porque la noche está fresca. En los pubs hay música en directo, así que intentamos entrar en uno. Intentamos, digo, porque un matón de la entrada nos lo impide al ver que Karlos va con zapatillas. La globalización llega hasta aquí, la ciudad se abre al turismo, pero habrá que ver hacia qué clase de turismo. De entrada, no nos gusta lo que vemos. Vamos ya de retirada y vemos que hay mucha juventud dándole a la litrona; hay, de hecho, bastantes tiendas de venta exclusiva de alcohol, abiertas las 24 horas. Al parecer, tanto alcohol como tabaco están a buen precio aquí y pasan muchos jóvenes desde Finlandia para darse un gran fiestón, los fines de semana. Hay cosas que son iguales en todas partes y la adolescencia debe ser una de ellas. SABADO 7/06 9ª ETAPA: TALLINN – HELSINKI (30km) Ordu eta erdi pasatxoko bidaia batek Finlandiara eraman gaitu. Finlandiar gazteek ferrie azkarretan gurutzatzen dute Estoniara alkohola edatera, eguneko 24 orduetan eskuragarri eta askoz merkeago. Helsinkin, lehen egunean bezala, kosta egiten zaigu orientatzea eta hotelera iristea. Dena antolatuta utzi dugu biharko bidaiarako. Nos levantamos a las 8:00, desayunamos y nos vestimos “de romanos”, porque es previsible que haya que hacer unos cuantos km en Helsinki hasta el hotel (pretendemos quedarnos lo más cerca posible del aeropuerto). El tiempo está triste, llovizna y hace fresco. Embarcamos a las 10:20 y a las 12:00 ya estamos en turismo (el barco le ha zumbado bien). El Hotel Cumulus no tiene sitio, como suponíamos, pero por 5 euros, nos hacen la gestión y nos alojaremos en Vantaa, en el Tikkurilan Retkeily Hotelli (20 euros), cerca del aeropuerto. Hay unos 20 km hasta el hotel, pero el camino es complicado, con muchos cruces y a pesar del buen hacer de Txefo, son las 15:30 cuando al fin llegamos. Nos alojan en una arreglada habitación para los cinco. Comemos y nos acercamos al hotel con las bicis. Una vez embaladas en las cajas recuperadas, llevamos las bicicletas en el autobús del hotel al aeropuerto, donde las depositamos hasta mañana por 20 euros. De allí, en autobús, nos acercamos a Helsinki. Damos un paseo por la ciudad, demasiado moderna para mi gusto, fría, pero con un gran ambiente por las calles. Cenamos en un italiano o similar. A la salida, hay cantidad de gente por las calles, buena bebedora por lo que parece. En tren, regresamos al hotel. DOMINGO 8/06 HELSINKI – BILBAO 11 egun horietan, zenbait berrikuntza ornitologikoez gain, berria izan da lau arabarrekin hainbeste egun jarraian igarotzea, eta horrek ez du eragin txarrik izan nire osasun fisiko edo mentalean -lehen begiratuan behintzat-. Hurrengo azterketa mediko batek erabaki beharko du datorren urtean berriro egingo dudan ala ez. Diana a las 6:45 (a ver cuándo empezamos a currar y nos tranquilizamos un poco). A las 9:15 ya hemos embarcado y tras un aterrizaje algo brusco (¡pobre Karlos!), estamos en Frankfurt a las 11:05. Aterrizamos suavemente en Bilbao a las 16:00, dejando atrás los Pirineos, aún con algo de nieve. El día está aquí triste. Recogemos los bártulos, tres de los cuatro alaveses se retiran a su tierra y el cuarto y yo, con Rakel, a la nuestra. Se acabaron 11 días en los que, además de algunas novedades ornitológicas (corneja cenicienta, zorzal real, charrán ártico, gaviota tridáctila, serreta grande, porrón osculado y graja), ha sido también nuevo pasar tantos días seguidos con 4 alaveses, sin que, al menos a primera vista, eso haya tenido repercusiones negativas en mi salud física y/o mental. Un posterior reconocimiento médico, habrá de decidir si repito el año que viene. |
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Javi
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