MIÉRCOLES 21/07
6ª ETAPA: SOARS – SIGHISOARA
(46km/2h 40min)
Atzean geratu da Andradaren abegia. Berriz ere, saxoi herriek lagundu gaituzte, Siguisoararaino, gizon-emakume guztion ondarea, Errumaniako Erdi Aroko hoberen zaindutako hiria eta Vlad Tepes "Drakula konde" famatuaren jaioterria. Aitortu behar da oso hiri ederra dela, bere hilerri erromantikoa den beste.
6ª ETAPA: SOARS – SIGHISOARA
(46km/2h 40min)
Atzean geratu da Andradaren abegia. Berriz ere, saxoi herriek lagundu gaituzte, Siguisoararaino, gizon-emakume guztion ondarea, Errumaniako Erdi Aroko hoberen zaindutako hiria eta Vlad Tepes "Drakula konde" famatuaren jaioterria. Aitortu behar da oso hiri ederra dela, bere hilerri erromantikoa den beste.
Amanecemos sin que haya vuelto la luz, así que estamos sin agua, pues necesitan una pequeña bomba para sacarla del pozo. Tras las despedidas nos ponemos en camino hacia Sighisoara. Subimos y bajamos en un par de ocasiones las suaves pendientes que salvan las colinas que rodean Soars. Atravesamos pueblos que parecen deshabitados, personas y coches se esconden tras los muros de los patios de las casas. Este tipo de construcción, con un patio cerrado, es típica de las llamadas “aldeas sajonas”, levantadas así con finalidades defensivas en su origen. Llegamos al fin a Sighisoara, patrimonio de la humanidad. En el mismo centro, encontramos una escuela de FP cuyo jardín reciclan en verano como lugar de acampada. Nos atiende un amable profesor, que tras las preguntas habituales, nos invita a utilizar los ordenadores, no precisamente de última generación, si queremos entrar en internet, gratis. Ponemos la tienda en una terracita, bajo un precioso tilo y aprovechamos para darnos una ducha y hacer la colada, que la temperatura es buena. Comer y siesta. Ha bajado ya el calor y nos encaminamos hacia la “citadela” por las escaleras que están bajo la torre del reloj, paseando por la ciudad medieval mejor conservada de Rumanía. Subimos los 176 escalones de madera cubiertos que nos dejan junto a la iglesia de la colina. Justo detrás, el cementerio más romántico de Transilvania, digno del mismísimo Vlad Tepes. Descendemos por el mismo camino, tomamos medio litro de cerveza que nos deja un poco p'a Tudela, pongo el diario en orden y regresamos al camping. |
El profesor nos sugiere un restaurante cercano para la cena, pero la guía recomienda una pizzería y nos decidimos por ella. La terraza es agradable, tiene una bonita vista de la “Torre de los Costureros” iluminada, una de las nueve que defendían la muralla, cada una de ellas correspondiente a un gremio. Tras la cena intentamos llegar hasta la muralla, pero no lo conseguimos entre tanta callejuela, así que desistimos y regresamos al camping. Allí, nos da las buenas noches el vigilante nocturno. Cansados y con la tripa llena, nos despedimos hasta mañana.
JUEVES 22/07
7ª ETAPA: SIGHISOARA – VICTORIA (“refugio“ ARPAS)
(96km/6h 20min)
Hasteko, atzo egindakoa desegin, Soarsera itzuli behar baita. Agnita eta Sanbata de Sus utzirik, Victoriara helduko gara. Fagaras Mendietaranz hurbiltzeko egun berotsua, bizikletak zapatilen truke aldadu nahi ditugu Modoveanu mendira igotzeko. Victoriatik, Moldoveanura, Errumaniako mendirik altuena, igotzeko asmoa dugu (2544m). “Cabaña Arpas”en emango dugu gaua, tira, ondoan hobeto esanda, itxita eta oso egoera txarrean baitago. Lekua zoragarria da, ibaiaren ondoan. Bi mendizale poloniarrek zenbat informazio eman digute, mendiko plana biribildu ahal izateko.
Los martillazos de las cercanas obras nos despiertan temprano, a las 9:30 estamos ya en camino. La mañana está nublada, pero la temperatura es agradable mientras desandamos parte del camino que hicimos ayer, hasta Soars, hace mucho calor ahora. Salimos al fin a la carretera que viene de Agnita, que nos llevará después a la general que une Brasov y Sinaia. Se impone una paradita para tomar un refresco y comprar agua carbonatada, a la que ya nos vamos acostumbrando. Bajo un sol de justicia, continuamos hasta Sanbata de Sus y de aquí, a Victoria, otro de esos pueblos que no se han librado de la industrialización (y posterior desindustrialización).
Localizamos un plano en el que aparecen todos los refugios y cumbres de los Montes Fagaras. Aparece en este mapa la cabaña “Arpas”, a 12km del pueblo , donde podremos hacer noche (se puede llegar en bici), de modo que nos aprovisionamos en el súper para esta noche.
En la carretera de acceso a los montes, pasamos junto a una fábrica que grita “contaminación”, acústica especialmente. Para compensar, nos adentramos en un hayedo que nos libra momentáneamente del castigo del sol. Encontramos una señalización de 4 horas hasta la “Cabana Turnuri” y 6 y media a la “Podragu” (eso, para mañana), pero han desaparecido las señales de la “Cabana Arpas”, que es la que hoy nos interesa. Unos leñadores nos confirman que vamos en el buen camino y llegamos al fin a un edificio que, de lejos, parece en ruinas. Desgraciadamente, de cerca confirma su estado y un pescador nos dice que ya lleva años cerrada. Nos queda el consuelo de que es una preciosa zona de acampada, junto a un río en el que hacemos la “toilet” (el agua está fría pero limpia y se agradece, después del calor que hemos pasado hoy).
Colocamos la tienda, preparamos la cena y en ello estamos, cuando aparece una pareja de polacos que nos pregunta por el refugio y les contamos lo que sabemos. Ellos han estado recorriendo las Fagaras, han subido al Moldoveanu, así que aprovechamos para sacarles algo de información.
Nosotros nos acostamos arrullados por el sonido del río y ya veremos mañana qué decidimos hacer.
7ª ETAPA: SIGHISOARA – VICTORIA (“refugio“ ARPAS)
(96km/6h 20min)
Hasteko, atzo egindakoa desegin, Soarsera itzuli behar baita. Agnita eta Sanbata de Sus utzirik, Victoriara helduko gara. Fagaras Mendietaranz hurbiltzeko egun berotsua, bizikletak zapatilen truke aldadu nahi ditugu Modoveanu mendira igotzeko. Victoriatik, Moldoveanura, Errumaniako mendirik altuena, igotzeko asmoa dugu (2544m). “Cabaña Arpas”en emango dugu gaua, tira, ondoan hobeto esanda, itxita eta oso egoera txarrean baitago. Lekua zoragarria da, ibaiaren ondoan. Bi mendizale poloniarrek zenbat informazio eman digute, mendiko plana biribildu ahal izateko.
Los martillazos de las cercanas obras nos despiertan temprano, a las 9:30 estamos ya en camino. La mañana está nublada, pero la temperatura es agradable mientras desandamos parte del camino que hicimos ayer, hasta Soars, hace mucho calor ahora. Salimos al fin a la carretera que viene de Agnita, que nos llevará después a la general que une Brasov y Sinaia. Se impone una paradita para tomar un refresco y comprar agua carbonatada, a la que ya nos vamos acostumbrando. Bajo un sol de justicia, continuamos hasta Sanbata de Sus y de aquí, a Victoria, otro de esos pueblos que no se han librado de la industrialización (y posterior desindustrialización).
Localizamos un plano en el que aparecen todos los refugios y cumbres de los Montes Fagaras. Aparece en este mapa la cabaña “Arpas”, a 12km del pueblo , donde podremos hacer noche (se puede llegar en bici), de modo que nos aprovisionamos en el súper para esta noche.
En la carretera de acceso a los montes, pasamos junto a una fábrica que grita “contaminación”, acústica especialmente. Para compensar, nos adentramos en un hayedo que nos libra momentáneamente del castigo del sol. Encontramos una señalización de 4 horas hasta la “Cabana Turnuri” y 6 y media a la “Podragu” (eso, para mañana), pero han desaparecido las señales de la “Cabana Arpas”, que es la que hoy nos interesa. Unos leñadores nos confirman que vamos en el buen camino y llegamos al fin a un edificio que, de lejos, parece en ruinas. Desgraciadamente, de cerca confirma su estado y un pescador nos dice que ya lleva años cerrada. Nos queda el consuelo de que es una preciosa zona de acampada, junto a un río en el que hacemos la “toilet” (el agua está fría pero limpia y se agradece, después del calor que hemos pasado hoy).
Colocamos la tienda, preparamos la cena y en ello estamos, cuando aparece una pareja de polacos que nos pregunta por el refugio y les contamos lo que sabemos. Ellos han estado recorriendo las Fagaras, han subido al Moldoveanu, así que aprovechamos para sacarles algo de información.
Nosotros nos acostamos arrullados por el sonido del río y ya veremos mañana qué decidimos hacer.
VIERNES 23/07 VICTORIA – CABANA PODRAGU Sei ordu pasata behar izan ditugu “Cabana Podragu”ra heltzeko (2136m); bitartean, “Cabana Turturi”. Eguraldia aldakor egon da, hodeitsu goiz partean, garbi eta berotsu eguerdian, lainotsu eta ekaitz mehatxupean egunaren amaieran. Nos levantamos a las 7 de la mañana y regresamos hasta Victoria en bici. Pedimos información sobre los Montes Fagaras y nos dicen que aquí no es posible conseguirla, que tendríamos que regresar a Sanbata de Sus. Le explico nuestras intenciones y no hay problema, nos hacen un sitio en el bar para bicicletas y equipaje durante los tres días que pretendemos estar en el monte. Son las 11 de la mañana, el día ha despejado y el calor aprieta. La primera parte del camino atraviesa bosques, cruza arroyos y pasa junto a pequeñas cascadas; está, además, perfectamente marcado y no es excesivamente duro, aunque a tramos se pone cuesta arriba de verdad. Son las 15:30 cuando estamos en “Cabana Turnuri”, a 1520m. Hay otras cuatro personas más con nosotros. Hacia las 16:00 continuamos camino. La temperatura es buena, pero están empezando a caer unas gotas. Aceleramos el paso, pues a lo lejos se oyen los primeros truenos. La lluvia cesa, pero ahora es la niebla la que amenaza, pero ya tenemos “Cabana Podragu” a la vista. En el trayecto, se ha dejado ver un rebeco y cerca del refugio, un extraño y estridente ruido nos hace pararnos: son marmotas, que se pasean tranquilamente, indiferentes a la meteorología. A las 17:15 estamos a cubierto, tan sólo nos ha llevado 6 horas y cuarto subir hasta aquí desde Victoria. Semos unas másquinas. En el refugio, una mujer muy borde nos recibe (por decir algo) y nos lleva a una habitación llena de literas y con olor a humedad. En la sala-comedor, una cuadrilla de montañeros da buena cuenta de una botella de “Tuica”, responsable más tarde de los ronquidos que nos impedirán dormir; otra pareja, se entretiene con un juego de mesa y otros, miran los mapas (ésos que nosotros no tenemos). En total, algo más de 20 personas. El refugio está situado sobre dos pequeños lagos, un sitio francamente bonito que la basura acumulada afea. La oferta gastronómica del refugio no es muy amplia: mamariga (polenta) con queso o leche, sopa y guisantes. Le pedimos a un joven montañero que nos traduzca la carta, aunque en realidad el menú rumano se aprende rápido. Mientras cenamos, un pequeño ratoncito tipo Stuart Little recorre la sala, impasible a nuestras miradas. El diario está actualizado ya, lo he hecho esta tarde, así que nos acostamos, con los deberes hechos. |
SÁBADO 24/07
CABANA PODRAGU – INTENTO AL MOLDOVEANU – VICTORIA
Ordu bete eskas ibili gara Moldoveanurantz, oso laino itxiak, euri trinkoan bihurtu denak, atzera egiten behartu gaitu. Blai eginda eta aldatzeko arropa barik, Victoriarako bidea hartu behar izan dugu, non eguzkiak dirdira egiten duen. Hurrengo batean izango da.
CABANA PODRAGU – INTENTO AL MOLDOVEANU – VICTORIA
Ordu bete eskas ibili gara Moldoveanurantz, oso laino itxiak, euri trinkoan bihurtu denak, atzera egiten behartu gaitu. Blai eginda eta aldatzeko arropa barik, Victoriarako bidea hartu behar izan dugu, non eguzkiak dirdira egiten duen. Hurrengo batean izango da.
Suena un despertador a las 6 de la mañana; fuera, ya ha amanecido. No aguantaría una noche más en este refugio. Al principio sentía un frío húmedo, a pesar de las dos mantas, pero el ambiente se ha ido caldeando y ahora no es mala la temperatura. Aguantamos en el catre hasta las 7 y nos levantamos para desayunar una tortilla y huevos con salchichas. La noche sin estrellas presagiaba el día nublado de hoy. La niebla va y viene, borrando el paisaje. La dueña del refugio se ha relajado bastante y se muestra más amable, nos dice que si queremos intentar llegar al Moldoveanu, mejor intentarlo ahora, porque probablemente el tiempo empeorará después. Nos decidimos pues, cubrimos las mochilas, pero no ha pasado media hora cuando empieza a caer una fuerte tromba de agua, con truenos de fondo. Por suerte, encontramos un pequeño resguardo en un saliente, bajo una roca. Aún así, nos estamos empapando, el aguacero no cesa y decidimos desandar el camino. Corremos bajo la lluvia, empapados, mi mochila se abre y caen el saco, la crema solar, la toalla,... un desastre. Ya a salvo en el refugio, nos secamos un poco. Un cuarto de hora más tarde, cesa la lluvia y la gente empieza a salir. Nosotros desistimos de la idea de ascender el monte, porque no parece que vaya a despejar y no tenemos más ropa de abrigo que el impermeable totalmente mojado y el forro. Mallas y zapatillas está también empapadas, así que hay que moverse antes de que nos quedemos “pajarEn Turnuri, los montañeros que nos han impedido dormir con sus ronquidos, hacen un “hamaiketako” a base de huevos.La lluvia intensifica el verde del bosque; en una pequeña cueva, nos sorprende un musgo fosforescente. El camino se hace duro por las fuertes pendientes, hasta que al fin llegamos a terreno llano. A escasos 40 minutos de Victoria, paramos en un bar, nos sentamos bajo una sombrilla, un hombre repara, cómo no, su Dacia 1310. Acompañamos ½ litro de cerveza con unos “peanuts”. 80 pesetas nos ha costado cada cerveza, es todo tan barato por aquí, que te da la sensación de estar robando. De vuelta al Hotel Palermo, las bicicletas nos esperan. Cogemos una habitación bastante aparente (800.000 lei), con baño para hacer la colada y balcón donde colgarla. La ducha no ha sido esta vez antídoto suficiente contra el cansancio, así que nos tumbamos un rato y sintonizamos TVE, donde nos cuentan que ha muerto Carmina Ordóñez y que Amstrong va a ganar su sexto Tour. Antes de que la pereza nos derrote del todo bajamos a cenar, que el hambre aprieta más que el cansancio. Pedimos un par de ensaladas, de tomate y berza, una pechuga de pollo con patatas cocidas y chuleta de cerdo con patatas fritas, es decir, sota, caballo y rey. Acompañando, como siempre, dos “Ursus”. Es sábado y hay bastante gente cenando que hará sobremesa, pero no tenemos nosotros el cuerpo para ello. |
DOMINGO 25/07
8ª ETAPA: VICTORIA – SIBIU
(89km/5h 20min)
Gaur ere 90kmtik gertu ibiliko gara errepide lasaiak hartuta, baina nahasi xamar, maparen zehaztasunik eza dela baina zorionez, bertokoak, beti laguntzeko prest. Etapa gorabeheratsua izan da eta euriak berriro ere zapuztu egin du bizikletaren noraezean ibilera, gainera. Ez mapa ezta gidaliburua ere ari dira oso lagungarriak izaten, bietako akatsek behartzen gaituzte behin eta berriro laguntza eskatzen. Amaiera, Sibiun, eskontza batean, jantzi luzez haiek, jantzi motzez gu.
8ª ETAPA: VICTORIA – SIBIU
(89km/5h 20min)
Gaur ere 90kmtik gertu ibiliko gara errepide lasaiak hartuta, baina nahasi xamar, maparen zehaztasunik eza dela baina zorionez, bertokoak, beti laguntzeko prest. Etapa gorabeheratsua izan da eta euriak berriro ere zapuztu egin du bizikletaren noraezean ibilera, gainera. Ez mapa ezta gidaliburua ere ari dira oso lagungarriak izaten, bietako akatsek behartzen gaituzte behin eta berriro laguntza eskatzen. Amaiera, Sibiun, eskontza batean, jantzi luzez haiek, jantzi motzez gu.
Ayer nos quedamos dormidos nada más tocar el colchón y hoy, la luz nos despierta a las 7:30 y bajamos a desayunar como siempre, tortilla, café, pan y mantequilla. Pagamos el hotel dejando 200 pelillas de propina y cuando ya nos despedimos, la chica que nos permitió guardar las bicicletas nos dice que el patrón le ha pedido que nos cobre 300.000 lei por el servicio. Con un gesto nos deja muy claro que no está de acuerdo, pero que poco puede hacer ella. Marchamos pues, con cierto mosqueo. Tomamos dirección Sibiu y rápidamente comienza el movimiento de coches, así que intentamos localizar una carretera secundaria que, un kilómetro a la derecha, debería llevarnos dirección Cirta. La carretera está sin asfaltar pero llegamos hasta Sasausi, donde preguntamos de nuevo, a dos chavales ahora, quienes nos indican que hemos de seguir hasta Chirpar y una vez allí, hacia Marpod, sin hacer mucho caso del mapa, que parece estar mal. Llegamos al fin a Marpot tras las explicaciones que un poco antes nos ha dado una amable anciana. Hemos recuperado el buen firme, donde una carreta de las que abundan por acá nos echa una carrera que ganamos. Salimos por fin a la carretera de Sibiu y comprobamos que hoy, de nuevo, vamos a andar sobre los 90km, en una etapa que ha sido, además, bastante rompepiernas. Desde un alto vemos Sibiu, ciudad a la que entramos bajo las primeras gotas de una tormenta que nos obliga a refugiarnos en una gasolinera. El camping queda bastante lejos, por lo que decidimos intentar localizar a una tal Simona de la que habla la “Trotamundos”, responsable de la red OVR aquí. Damos pronto con la calle, pero no con el número 2 en el que debería vivir esta mujer. Un joven nos ofrece su ayuda y localizamos el número, pero se trata de una casa deshabitada. Las vecinas no han oído hablar ni de Simona ni de nada parecido a la OVR (ésta es una de las muchas malas pasadas que nos va a jugar la guía). No nos queda más opción que intentar llegar al camping, está en Padurea Dumbrava, una zona de hoteles. La recepción es la de una de ellos en la que tenemos bodorrio. Javi entra sin percatarse de la existencia un corazón hecho con pétalos de rosa en el suelo para tal evento, que pisa, cosa que parece no hacer mucha gracia al recepcionista. Casi expulsados de malas maneras al exterior, nos encontramos allí con los novios, un montón de curas, alguna que otra monja y vemos que no se estilan los coches de época, sino unos enormes todo terreno matrícula de Ontario adornados, eso sí, con guirnaldas. |
Nosotros nos desentendemos de toda la movida y a lo nuestro, que es colocar la tienda. Los baños no están mal, un poquillo viejos, pero aceptablemente limpios. Aseados y con más hambre que el perro de un hippie, buscamos un restaurante tras descartar colarnos en la boda con las mallas. Localizamos uno junto al camping que oferta lo de siempre, pollo, cerdo, salchichas, patatas,... por lo que repetimos menú a base de pollo y cerdo a la plancha remojados con Ursus.
Nos acostamos a las diez, agotados para despertar dos horas más tarde con los fuegos artificiales de la boda que están tirando a pocos metros de la tienda. ¡De infarto! Un grupo de italianos borrachos contribuye al jolgorio, pero la mullida hierba ayuda a conciliar el sueño.
Nos acostamos a las diez, agotados para despertar dos horas más tarde con los fuegos artificiales de la boda que están tirando a pocos metros de la tienda. ¡De infarto! Un grupo de italianos borrachos contribuye al jolgorio, pero la mullida hierba ayuda a conciliar el sueño.
LUNES 26/07
SIBIU
Turismo egun konbentzionala, Sibiun.
SIBIU
Turismo egun konbentzionala, Sibiun.
La conversación de los vecinos me despierta a las 6 de la mañana y a las 8, otra vez hambrientos, vamos en busca del desayuno. El restaurante de ayer está aún cerrado, pero en el hotel, en una preciosa pérgola, ofrecen tortilla, zumo y café con tostadas, por 720 pelas los dos. Observamos que es práctica frecuente cobrarse la propina directamente, en este caso, cobran 190.000 lei en vez de los 180.000 que indica la nota. En cualquier caso, es menos de un duro de los de antes. Vamos a Sibiu paseando y pasamos el día de turismo y terrazas. Una anciana quiere vendernos unos cuencos y cucharas de madera tallada, le explico que hemos venido en bici, pero insiste en la cuchara. Lo cierto que es de las cosas más bonitas que hemos visto por estas tierras. Pongo al día el diario sentada en una terraza, hecho lo cual, nos decidimos a inspeccionar la ciudad. Comemos unas mazorcas de maíz cocidas, ricas; en el semáforo, un hombrecillo verde pasa de andar a correr cuando el cronómetro indica que quedan pocos segundos para ponerse en rojo. Buscamos la pastelería La Perla de la que habla la guía, pero es un “fast food” actualmente. Echamos las postales y comemos salchichas, patatas y cerveza en unos puestos tipo cervecera que han colocado para una feria de costumbres y tradiciones que comienza mañana. Visitamos las catedrales evangelista y ortodoxa, más bonita esta última a pesar de ser más reciente. Estamos aburridos ya del menú rumano y hacemos las compras en el súper para la cena (espinacas y alubias blancas). Volvemos andando al camping, no hay que olvidar que hoy es jornada de descanso y nos duchamos antes de la cena, con agua caliente esta vez. Mañana seguimos camino. |