VIERNES 13/04 BILBAO - ALDEANUEVA DEL CAMINO A 35km de Plasencia por la N-630 vamos a dar con nuestros huesos al Hotel Montesol en Aldeanueva del Camino. Son las 22:15 y nos ha parecido un buen momento para parar el motor. El hotelito - más por lo pequeño que por lo entrañable - ofrece por 5.000 ptas/noche, un juego de toallas de las que el blanco originario que antaño tuvieran, no podría ser recuperado ni para anuncio de detergente televisivo. Cerca de aquí esta Guijuelo y, a juzgar por el viento que hace, los jamones de este año se deben de estar curando sin problemas. SABADO 14/04 1ª ETAPA: PIEDRAHITA - ARENAS DE SAN PEDRO (79 km/4h 40min) Llegamos a las 10 horas a la estación fantasma de Plasencia - en la que la meadilla se cotiza a 25 pelillas, por cierto -. Cuando conseguimos hablar con el de información, nos cuenta que los autobuses nos dejan sólo en Barco de Avila, así que decidimos dejar el coche en Piedrahita y coger un autobús en Plasencia a la vuelta. De esta manera, llegamos a Piedrahita a las 11:50. Hemos atravesado el Jerte, pero los famosos cerezos no están en flor. Otra vez será. Poner las alforjas en la bicicleta nos ha costado más de lo que habíamos pensado: que si pega la derecha, que ahora pega la izquierda... Por fin conseguimos un entente cordial con ellas y con viento de frente, como bien indica la ley de Murphy, nos disponemos a hacer frente al primer puerto de la jornada, el llamado de Chía. El viento, las alforjas y las piernas recién estrenadas para la temporada, lo hacen más duro de lo que en realidad es. Me siento sin fuerzas y un poco temerosa de cómo será mi respuesta. Atrás hemos dejado el coche y a partir de ahora dos ruedas y dos piernas habrán de conducirnos a lo largo de los aproximadamente 600 km. que restan de recorrido. Durante la dura ascensión me confirman que los puertos de esta primera etapa no son dos como pensaba, sino tres. !Mamma mía! ¿Y si diéramos la vuelta e hiciéramos el recorrido en coche como el común de los mortales?, pienso para mis adentros. !Qué carallo!, después de todo... la vida es un deporte muy duro. La bajada del Puerto de Barajas, segundo de la jornada y más suave que el de Chía, la hemos hecho volando cara al Almanzor, apenas blanqueado en las partes altas. El viento es fresco, si no frío, pero el paisaje empieza a compensar el esfuerzo. Las alforjas pesan menos y las piernas van acoplándose a la pedalada. La última dificultad montañosa de la jornada es el Puerto del Pico y tras el avituallamiento, ascendemos la ladera sin apenas darnos cuenta. En honor a la verdad, hay que decir que este puerto por nuestra vertiente apenas llega a la tercera categoría y por la otra se convierte en uno de primera. Más que del Pico el nuestro es “del piquillo”. Abrigados con los gore-tex, alcanzamos Cuevas del Valle pero el descenso aún se prolonga a lo largo de unos cuantos kilómetros más. Así hemos llegado a Mombeltrán, pero en el único hotel del pueblo habían colgado el cartel de "completo". Las nuevas opciones son Talavera de la Reina a 50 km, o Arenas de San Pedro, a 10. Ante la duda y previa consulta al reloj, nos decidimos por la segunda que, sin previo aviso, pone ante nosotros el cuarto puerto puntuable de la jornada, el que nos deja a los pies de Arenas de San Pedro. |
DOMINGO 15/04
2ª ETAPA: ARENAS DE SAN PEDRO - PUENTE DEL ARZOBISPO
(78 km/4h 05min)
Salimos de Arenas de San Pedro a las 10:45, dejando atrás los Galayos con apenas una ligera mancha de nieve. Tras 12km de general bien asfaltada y con poquitos coches, nos desviamos a la izquierda, hacia Hontanares, ya provincia de Toledo: ¡qué era aquello!... dehesas sombreadas con toros bravos, carretera recién asfaltada - aunque algo "pestosilla" - y sobre todo, paz. Le damos al paseo “5 encinas”, el máximo, en paisaje. Unicamente la bicicleta permite disfrutar en su plenitud esta maravilla de la naturaleza.
Llegamos por esta carretera hasta Mejorada, donde la cosa cambia para peor. Pasamos rápidamente Talavera de la Reina ante el caos de vehículos, enfilando directamente hacia Puente del Arzobispo. Seguimos camino y en llegando a Calera y Chozas, como la jambre aprieta, paramos en la plaza a comer el bocata, a la sombra, porque de sol ya vamos bien servidos. En ello estamos, cuando se nos aproxima un lugareño, que exclama, a la vista de las bicicletas: Pero uds, ¿no tienen coche? Ante tal filosófica reflexión, he pensado cuántas veces (sobre todo el primer día, subiendo el Puerto de Chía a 6 km/hora) se me ha pasado lo mismo por la cabeza. Para la gente acostumbrada a la vida dura del campo, transformar el esfuerzo en ocio sólo puede tener una justificación económica: "se mueven en bicicleta, luego... no tienen coche". Todo un profundo cambio en la filosofía de la vida. Seguramente para él, el ocio es no hacer nada, absolutamente nada.
El trayecto de Talavera de la Reina a Puente del Arzobispo, transcurre por una comarcal con arcén. Atrás han quedado las dehesas, los toros y las garcillas bueyeras. Entramos en unos kms de transición, un poco andar en bicicleta por andar, hasta llegar a Puente del Arzobispo.
2ª ETAPA: ARENAS DE SAN PEDRO - PUENTE DEL ARZOBISPO
(78 km/4h 05min)
Salimos de Arenas de San Pedro a las 10:45, dejando atrás los Galayos con apenas una ligera mancha de nieve. Tras 12km de general bien asfaltada y con poquitos coches, nos desviamos a la izquierda, hacia Hontanares, ya provincia de Toledo: ¡qué era aquello!... dehesas sombreadas con toros bravos, carretera recién asfaltada - aunque algo "pestosilla" - y sobre todo, paz. Le damos al paseo “5 encinas”, el máximo, en paisaje. Unicamente la bicicleta permite disfrutar en su plenitud esta maravilla de la naturaleza.
Llegamos por esta carretera hasta Mejorada, donde la cosa cambia para peor. Pasamos rápidamente Talavera de la Reina ante el caos de vehículos, enfilando directamente hacia Puente del Arzobispo. Seguimos camino y en llegando a Calera y Chozas, como la jambre aprieta, paramos en la plaza a comer el bocata, a la sombra, porque de sol ya vamos bien servidos. En ello estamos, cuando se nos aproxima un lugareño, que exclama, a la vista de las bicicletas: Pero uds, ¿no tienen coche? Ante tal filosófica reflexión, he pensado cuántas veces (sobre todo el primer día, subiendo el Puerto de Chía a 6 km/hora) se me ha pasado lo mismo por la cabeza. Para la gente acostumbrada a la vida dura del campo, transformar el esfuerzo en ocio sólo puede tener una justificación económica: "se mueven en bicicleta, luego... no tienen coche". Todo un profundo cambio en la filosofía de la vida. Seguramente para él, el ocio es no hacer nada, absolutamente nada.
El trayecto de Talavera de la Reina a Puente del Arzobispo, transcurre por una comarcal con arcén. Atrás han quedado las dehesas, los toros y las garcillas bueyeras. Entramos en unos kms de transición, un poco andar en bicicleta por andar, hasta llegar a Puente del Arzobispo.