MARTES 22/07
5ª ETAPA: ALJAZEV DOM – MOJSTRANA – GOZD MARTULJEC – KRANJSKA GORA – VRSIC – TRENTA – SOCA
(58km/4h 10min)
Egin dugu atzera Kranjska Gorara Vrsic mendatea igotzeko (eta jaisteko gero), 24 bihurgune gorantz eta bat gehiago beherantz. Bailaran, Soca herrian, izen bereko ibaiaren ondoan, egingo dugu lo. Eguraldiak beharko gaitu bigarren egun bat hemen geratzen.
5ª ETAPA: ALJAZEV DOM – MOJSTRANA – GOZD MARTULJEC – KRANJSKA GORA – VRSIC – TRENTA – SOCA
(58km/4h 10min)
Egin dugu atzera Kranjska Gorara Vrsic mendatea igotzeko (eta jaisteko gero), 24 bihurgune gorantz eta bat gehiago beherantz. Bailaran, Soca herrian, izen bereko ibaiaren ondoan, egingo dugu lo. Eguraldiak beharko gaitu bigarren egun bat hemen geratzen.
Amanece un precioso día, pero el tobillo de Javi está realmente hinchado. Las piernas duelen, pero ha llegado el tiempo de dejar el refugio de las mujeres y a la atenta Simona. Deshacemos el camino hacia Mojstrana, tomando dirección Kranjska Gora. El recorrido es bonito, pero los coches van rápido y como ocurre en todas las carreteras de este país, el arcén es inexistente. Poco antes de Kranjska Gora, un cartel obliga a desviarse a los ciclistas – de los que hay muchos en Eslovenia, por cierto – por una vía lateral, con magníficas vistas del Triglav y montes vecinos. El calor es sofocante y lo que queda de etapa, con el paso de Vrsic, parece duro. Los primeros km de puerto son suaves y el camino llevadero hasta la “Ruska kapelika”. A partir de aquí, el recorrido se hace más duro, hasta completar 24 curvas de herradura, con pavés y la altitud indicada en cada una de ellas. Están, además, numeradas. Cuando el cuenta kilómetros marca una velocidad de 6km/h y las piernas parecen decir “hasta aquí hemos llegado”, veo a Javi con la cámara de fotos, señal de que el puerto ha acabado. Un alemán me hace un gesto de “bravo”. Como siempre en estas tierras, el esfuerzo ha merecido la pena y se ve recompensado con una coca-cola en el refugio y las magníficas vistas de la otra vertiente del paso de Vrsic. El descenso, con 25 curvas esta vez, parece aún más duro. En Soca, llegamos al camping Korita, pequeño y tranquilo, junto al río Soca, famoso por sus truchas y los descensos en piragua. No hay tienda ni bar, así que bajamos al pueblo, a kilómetro y medio, que más que pueblo es una serie de casas dispersas, abandonadas algunas de ellas y una bonita escuela. Tomamos una cerveza en un bar en el que también sirven truchas de su río, así que pensamos que puede ser un buen sitio para cenar mañana. El cielo amenaza lluvia mientras regresamos. En Eslovenia anochece antes que por nuestra tierra, debe ser por un asunto de la latitud, pero hoy oscurece aún antes, por las nubes. No nos preocupa demasiado, que hoy tenemos ganas de coger el saco. Hasta mañana. |
MIERCOLES 23/07
SOCA
Egun pasa Socan.
SOCA
Egun pasa Socan.
JUEVES 24/07 6ª ETAPA: SOCA – BOVEC – KOBARID – TOLMIN – OZELJAN (camping LIJAK) (99km/5h 05min) Soca herria atzean geratu da, ez berriz izen bereko ibaia, ibilbidearen tarte handi batean, ibilgua jarraituko baitugu. Atzoko ekaitzen poderioz, piraguak ugaldu egin dira uretan. Bovec, Kobarid, Tolmin, Grgar zeharkatuko ditugu (azkeneko bien artean, ibilbideak goi-lautada eder batetik eramango gaitu, 1000mko altitudean, pagadi eta belardiez inguraturik). Nova Gorikako kanpinean emango diogu bukaera etapari. Abandonamos Soca, la temperatura es buena para andar en bici y el recorrido no es exigente. Pasamos de largo Bovec, Kobarid y llegamos a Tolmin. Al poco tiempo, la carretera se torna pista que asciende suavemente pero sin descanso bajo un frondoso bosque. El cielo se va oscureciendo y la primera chaparrada nos sorprende afortunadamente bajo una espesa capa de arbolado que nos permite cubrirnos a nosotros y las alforjas sin problemas. Continuamos ascendiendo y con los plásticos y la humedad, da la sensación de que estamos en una sauna. Hemos recuperado el asfalto y estamos teniendo suerte, porque los chaparrones siempre nos atrapan con opción a resguardarnos; por otro lado, es una pena, porque tanta lluvia nos obliga a hacer demasiado rápido este tramo, pensado especialmente para el disfrute de las dos ruedas. Descendemos para empezar a subir de nuevo, cambiando de valle. Tenemos una sudada del carajo cuando llegamos a Grgar, pero aquí nos consuelan diciendo que lo que queda hasta el final, es todo bajada. Hacemos una paradita Kromberk, un castillo un poquillo abandonado, para llegar al fin al valle de Nova Gorica. El paisaje cambia radicalmente y nos encontramos ante amplias llanuras y campos de cultivo. La carretera general soporta gran volumen de tráfico cerca de Nova Gorica, ciudad en la que nos han comentado que hay gran cantidad de casinos y muy frecuentados, por cierto. El camping es una granja familiar con sus gallinas, perros y otros bichos, en la que han aprovechado la campa anexa para colocar las tiendas; han levantado “caseta” para instalar las duchas y en el exterior, están los fregaderos. Tras la cena, parece que deja de llover. |