VIERNES 27/07 3ª ETAPA: DASHKAT – KALAIKHUM (78km/6h) Gure asmoa zen kanpatzea Kalaikhum-era ailegatu baino lehenago baina gauzak nola dauden ikusita, estalpean egiten badugu lo, hobe. Enbaxadetako sei “4x4”rekin egin dugu topo, Khorog-eko hotel batean istiluek harrapaturiko turista batzuen bila doaz. Antza, txirrindulari batzuk daude haien artean, eta txirringak bertan utzi beharko dituzte. Gero eta argiago dago asmatu dugula atzera egiten. Pamir-reko mendiak hurrengo bisita baterako izango ditugu zain. Nos levantamos hacia las 7, el desayuno está incluido; pan, té, miel… Hemos acordado pagar 25tjs por cabeza (más o menos, la mitad de lo que cobran en un GH). Nos ha sorprendido la actitud de Chris, no es partidario de pagar a esta gente por su hospitalidad, lo entiende como ir regalando el dinero, aunque creo que al final conseguimos convencerle de lo contrario. No es posible seguir el ritmo de nuestros compañeros de viaje, pero tampoco nos preocupa, vamos parando a hacer alguna foto. El recorrido es incómodo, aunque algo más fácil que en sentido contrario. Marta y yo llegamos a Kalaikhum hacia las cinco, el resto de la cuadrilla espera junto a un grupo de 8-10 cicloturistas (todos suizos, excepto una americana, que viaja sola), se han quedado aquí estancados. Buscando tranquilidad, intentamos alojarnos en el hotel contiguo, pero está destinado para 20 turistas que traen de Khorog. Nos ubican a los cinco en las ya saturadas habitaciones (nosotros tenemos más suerte, nos toca la terraza). Como dice Dominique, buen negocio va a hacer el paisano a cuenta de la “guerra”, sigue cobrando 10$ a cada cliente, independiente del número de compañeros/as de cama que tenga. Nos acercamos a casa del paisano que nos alojó al llegar para decirle que estamos bien. No le encontramos, está trabajando, pero hacemos comprender a su hijo y su escaso inglés la situación. Nos despedimos, regresamos al GH, la cena es bastante triste: una sopa (dos huevos fritos para mí) y un poco de ensalada. En dos pequeñas terrazas, cena un grupo de hombres tajikos, ya han dado las 8; las mujeres deben conformarse con hacerlo en una habitación y los dulces y frutas habituales que acompañan a las comidas quedan para ellas sólo cuando los hombres han acabado. Incluso nosotros tenemos preferencia. En cuanto a nuestra mesa, la tertulia gira en torno a las rutas de unas y otros, de lo complicado que resulta viajar en pareja si no se es realmente pareja. Llega un momento en que, sin embargo, tanta batalla satura, damos un breve paseo y nos acostamos. Los evacuados llegan hacia las diez. |
SÁBADO 28/07 4ª ETAPA: KALAIKHUM – ZIGAR (72km/5h 30min) Atzerako martxaren lehenengo eguna. Lehendabiziko 15 kilometroak ez dira txarrak (eta asko da hau esan ahal izatea, benetan), bide-zorua ondo dago, zuloren baten noizbehinka besterik ez. Gainera, profila egiteko modukoa da, nahiko eroso. Ondoren, 9km “ruffles” errepidekoak, deserosoak. Enpresa iraniar batek, 40kmko lasaitasuna oparituko dizkigu, asfalto ezin hobe dago. Eta 66. kilometroa gainditua, Panj ibaiaren zintzurrean sartuko gara, estua, zorigaiztoko bide-zorukoa eta trafiko handiegikoa. La cuadrilla de ciclistas pactó ayer dos “minibuses” a 50$ por persona. Ya les están esperando a las 8 de la mañana pero, de minibús, ni hablar, una 4x4 y una furgoneta. Cambiando de tema, mis tripas están aún peor que ayer, no queda más remedio que recurrir al Tiorfán. Tras las despedidas, hacia las 9, comenzamos “la retirada”. Hace calor, llegamos hasta los 40º, pero una leve brisa y la bicicleta, lo hacen soportable. Volvemos a la carretera, algunos toboganes nos hacen sudar a pesar del calor seco. Cuando se va acercando la hora de acampar, llegamos a Zarig, un pequeño pueblo donde conseguimos comprar agua. Y en este punto se acabó lo bueno en forma de asfalto, nos toca ahora pelear con un firme que lo es más bien poco. A la entrada del cañón, lo primero que encontramos es un puesto de control de la policía, la única gente desagradable que vamos encontrando en este país. Lo pasamos salvando la única dificultad de la prepotencia del “madero” de turno. Con los 4kg extra del agua en la parrilla hay que extremar las precauciones para no desarmar parrilla, bicicleta y neumáticos. No va a ser fácil encontrar un lugar en el que acampar, el cañón es muy estrecho, la pared está demasiado cerca y las rocas se desprenden con demasiada facilidad. A pesar de ello, unos 6km más tarde, localizamos un rincón discreto (y rocoso) en el que ubicar la tienda. Tenemos Afganistán a tiro de piedra. Para cocinar ha habido que repetir la jugada de la cinta americana, que parece aguantar dos usos. Aunque corre algo de brisa, hace calor. A las 20:30 ya estamos en el sobre, nos apetecía tumbarnos. La contractura de Marta sigue con nosotros, desafortunadamente. |
DOMINGO 29/07 5ª ETAPA: ZIGAR – JIRMANCHO (45km/4h 50min) Gaua ez da txarra izan, ez du bero handirik egin eta trafiko gutxi dago ordu hauetan. Hasieran, arroilan gaudela, bero egin arren, eramangarria da. Errepideko lanek eta egoera kaskarrak zaildu egin dute berez gogorregia ez den etapa. Hormen babesa atzean utzirik, bero-sentsazioa areagotu egin da, itzalaren baten zantzurik ere ez dago. Pistak okerrera egin du nabarmen, bizikleta bultzatzeko beste erremediorik ez dugu izan tarte batean. Y cuando las fuerzas flaquean, aparece ante nosotros un chiringo en el que aprovechamos para comer algo. Mientras estamos allí, aparece un grupo de soldados pertrechado con sus escopetones. Nos demoramos un buen rato, retomamos el camino en busca de un río del que nos hablaron los suizos, un buen lugar para acampar, según parece. Y aunque aún hace calor, se pedalea mejor. Llegamos al punto que buscamos, ése con el que habíamos estado soñando, un bonito río de agua fresca y cristalina, lavar la ropa sin necesidad de quitárnosla, un sitio cercano al “10” de la acampada,… pero resulta ser algo diferente: han construido junto a la carretera una balsa con barro y piedras, donde recogen el agua de un pequeño arroyo. Hay varios críos bañándose en un agua que ya hace tiempo perdió la transparencia. Decidimos continuar pedaleando. Salvamos una breve cuesta y nos detenemos en un pequeño local junto a la carretera. En la televisión no hablan del conflicto en Khorog, pero creemos entender a uno de los clientes, un camionero, que él se ha dado la vuelta cuando le encañonó un crío. Poco más adelante, en Jirmancho, cargamos el depósito de agua y proseguimos 3 ó 4km en busca de un lugar de acampada. Adentrándonos unos metros en el monte, nos alejamos de la carretera una distancia prudencial para pasar desapercibidos e instalamos la tienda. Las vistas son magníficas, el lugar es agradable, todo perfecto si no fuera porque la parrilla de Marta ha acabado de romperse. A 4 ó 5km hemos dejado atrás una gasolinera-taller, nos acercaremos mañana pronto sin peso para intentar resolver el problema (aún así, por la noche discurro una posible solución por si la soldadura no funcionara). La luz no ha quedado al fin tan bonita como esperábamos, pero disfrutamos del merecido descanso. |